El dólar da tregua y en la última semana llegó a niveles de los $4.170, una caída de $183 en solo una semana. ¿Vienen los vientos tranquilos para el bolsillo de los colombianos?

Sin duda para todos los que seguimos los mercados y la economía, la semana anterior estuvo llena de movimiento y sorpresas, por eso ante tanta polémica y ruido, he decidido dedicar esta columna a revisar lo que creo son buenas noticias y sus implicaciones para poder proveer un poco más de claridad al respecto.

El punto de inicio más claro, es el marcado fortalecimiento del peso que se vio favorecido por una conjunción de factores locales y externos donde la combinación de todas estas fuerzas ha llevado a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) a niveles de $4.170, lo que implica una revaluación de 4,2% o una caída de $183 en una semana.

Así, en términos externos se destaca el mayor apetito de riesgo de inversionistas internacionales que beneficia a los emergentes ante una expectativa de finalización del ciclo de aumentos de tasa de la Reserva Federal, el levantamiento del techo de deuda en Estados Unidos y el aumento en precios del crudo por efecto del anuncio de nuevos recortes de la OPEP+. Además, desde el punto de vista local, los escándalos y caída de popularidad del gobierno, han llevado a esperar la necesidad de un mayor consenso en el Congreso para poder pasar cada una de las reformas, lo cual implica una menor incertidumbre asociada no solo a su implementación sino su posible costo.

Pero a nivel local no todo el impulso se dio por efecto de la perdida de efectividad del gobierno sino también por el más reciente dato de inflación que para mayo continúa mostrando una caída que con 12,36% sorprendió de nuevo a la baja frente a una expectativa de 12,59% de acuerdo con la Encuesta de Opinión Financiera. Esto acompañado de una mejora en la expectativa de crecimiento de este año para Colombia del Banco Mundial ajustó la publicada en febrero de 0,4% a 1,7%, lo que sigue apuntando a una desaceleración frente al año anterior pero también un mejor desempeño frente a América Latina y el Caribe con 1,5%.

Gráfico: Elaboración propia.

Ahora bien, la gran oportunidad es que no solamente cada uno de estos datos es bueno por sí mismo, sino que su interacción puede mejorar el panorama total para el cierre de este año, ya que como puede verse en el gráfico, estas fuerzas están conectadas entre ellas. Si el dólar se mantiene bajo, eso haría más baratos los productos importados entre los que están no solo bienes finales sino también insumos, lo que a su vez abarata los costos de producción y reduciría las presiones inflacionarias, llevando a que el Banco de la República no aumente más las tasas, incentivando no solo el consumo sino también reduciendo el valor de las deudas para las empresas.

Tal vez el mensaje más importante es que en este momento cuando estamos en la mitad del año se debe hacer lo posible por mantener estas fuerzas moviéndose en el sentido correcto para que todo tenga un impacto importante en el crecimiento económico y se puedan superar las expectativas de cierre.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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