La humanización de la tecnología nos ofrece la oportunidad única de enfocarnos en aspectos fundamentales de nuestra humanidad, como la empatía, creatividad y capacidad de tomar buenas decisiones.

En el contexto del 2024, nos encontramos en un momento crucial donde la tecnología se ha vuelto esencial en nuestra vida cotidiana. Ante este panorama, la Inteligencia Artificial (IA) emerge como la fuerza motriz detrás de una transformación significativa: la humanización de la tecnología.

En este año, la inteligencia artificial ha evolucionado de ser una herramienta distante para convertirse en un aliado de nuestra jornada diaria y esto se ha visto reflejado en Colombia al destacar en el sexto lugar del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, con un puntaje de 47,62 sobre 100 según la CEPAL. Más que números, esto subraya cómo la IA se integra como un colaborador esencial, potenciando nuestras habilidades y abriendo nuevas perspectivas para la colaboración y el progreso humano.

A lo largo de la historia, las personas han experimentado inquietudes frente al avance tecnológico, desde la popularización del internet hasta los primeros pasos de la IA. No obstante, es crucial comprender que humanizar la tecnología no implica perder nuestra esencia, sino más bien establecer una colaboración beneficiosa, ya que se presenta como una extensión de nuestras habilidades, permitiéndonos abordar desafíos complejos con una perspectiva más informada y eficiente.

A medida en que la IA se incorpora cada vez más en nuestra vida cotidiana, es fundamental adoptar la mentalidad de que esta innovación no representa una amenaza, sino un propulsor de progreso. La humanización de la tecnología nos ofrece la oportunidad única de enfocarnos en aspectos fundamentales de nuestra humanidad, como la empatía, creatividad y capacidad de tomar buenas decisiones.

La IA no solo amplifica nuestra capacidad para resolver problemas técnicos, sino que también redefine la manera en que nos relacionamos con el mundo. Desde asistentes virtuales que anticipan y satisfacen nuestras necesidades hasta sistemas de recomendación que nos sumergen en nuevas ideas, esta tecnología se convierte en un catalizador que impulsa la exploración y el desarrollo de nuestra singularidad.

Asimismo, en el mundo de los negocios, vivimos un periodo de cambios importantes. La tecnología ya no está limitada solo a las pantallas, sino que se está integrando con nuestro entorno físico. La humanización de la IA debe ser parte fundamental de toda estrategia empresarial, ya que esta asociación impulsará innovaciones que redefinirán la eficiencia operativa y crearán experiencias únicas para los clientes.

La humanización de la tecnología a través de la integración de esta herramienta potencia nuestras habilidades y nos insta a redefinir la esencia de la humanidad en esta era digital. Al adoptar una mentalidad que abrace los beneficios de la tecnología, podemos superar los temores del pasado y avanzar hacia un futuro donde la sinergia entre la inteligencia humana y artificial impulse nuestro progreso colectivo.

Por: Carolina Botero
Country Managing Director de Accenture

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