En Colombia existen 3 millones de perros y gatos abandonados en las calles y otros miles permanecen aislados en condiciones precarias. Por eso, iniciativas como la recién aprobada Ley Ángel llegan a marcar un antes y después en esa problemática en el país.

¡Buenas noticias! Y digo buenas porque surgen desde el Congreso de la República: se aprobó por unanimidad la Ley Ángel, impulsada por su autora, la senadora Andrea Padilla. Felicitaciones, apreciada senadora, iniciativas como esta son las que esperamos los colombianos. Este logro es un avance extraordinario, debemos apoyarlo, desde el mismo Gobierno Nacional, con acciones en salud y bienestar y fortalecimiento de la Justicia, que se cumpla a cabalidad con lo aprobado en la ley de protección animal.

El maltrato animal es un comportamiento grave y salvaje y está incrustado en la sociedad. De acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional, en el año 2024 se registraron 1 878 incidentes, con un aumento del 55% en comparación con el mismo periodo del año anterior, y posiblemente haya más eventos que no han sido detectados.

Esta práctica se traduce en abandono, en dejar una mascota amarrada a un poste de luz o a un paradero; en golpearla, herirla o dejarla en los balcones al sol y al agua, sin ninguna protección y sin atender sus necesidades en salud. Los animales también se enferman y sufren de dolor. Gente cruel que da de ejemplo a sus hijos y familia el maltrato a una mascota, que lo único que ofrece es cariño sin condiciones; o establecimientos de comercio con animales enjaulados en pésimas condiciones: los tratan como muebles, puro maltrato. Es mejor adoptar que comprar.

En Colombia existen 3 millones de perros y gatos abandonados en las calles. De 1.123 municipios, solo 23, que se ubican en cinco departamentos, tienen campañas de esterilización. Hay 1.700 equinos explotados para la tracción, ¿y en qué va Cartagena? Además, se carece de centros de atención para la fauna silvestre: cero en la Amazonía, la costa pacífica y la Orinoquía. El tráfico ilegal de nuestra fauna: 12.000 al año; no hay control ninguno. Y estas son solo algunas de muchas estadísticas expuestas por la senadora Padilla.

También crece el número de las mascotas en los hogares colombianos, bordeando el 70% de ellos. A pesar de que muchos optan por tener conejos o aves, entre otros animales, se concentra la tenencia en perros y gatos, que son un integrante muy importante de las familias, se han convertido en animales de compañía. Cada vez se avanza más en la aceptación de las mascotas en lugares públicos, bancos, establecimientos comerciales, transporte público terrestre y vuelos nacionales e internacionales; y en materia de salud, las aseguradoras ofrecen pólizas para proteger las mascotas ante cualquier enfermedad, así como compañías especializadas de asistencia, IGS es una de ellas, atienden todo tipo de urgencia.

Qué satisfacción, qué alegría cuando volvemos a casa y nos recibe ese compañero que salta de emoción por vernos, nos recibe con ese amor incondicional en todo momento. En la actualidad, existe más consciencia y cultura ciudadana para la protección y el cuidado de los animales, especialmente en las nuevas generaciones; son más animalistas. Pero no es suficiente. Luchemos mucho por su cuidado, es lo mínimo que les debemos ofrecer, es nuestra obligación, no son eternos y perderlos es muy doloroso, dejan un vacío enorme.

Por: Wilson Triana*
*El autor es experto y consultor en banca y seguros.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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