Los medios estatales chinos dijeron el miércoles temprano que Beijing había alcanzado un "marco" para un acuerdo con Estados Unidos durante las conversaciones en Londres.
El presidente Donald Trump dijo el miércoles que se alcanzó un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, pendiente de la aprobación final de él y del presidente chino Xi Jinping, luego de semanas de tensiones crecientes entre ambos países mientras se llevaban a cabo negociaciones comerciales.
Datos clave
Trump, en una publicación en Truth Social, dijo que se había “llegado a un acuerdo” entre Estados Unidos y China, que suministrará “todas las tierras raras necesarias” e imanes completos, mientras Estados Unidos hace concesiones para permitir que los estudiantes chinos asistan a universidades estadounidenses.
Trump dijo que Estados Unidos impondría aranceles del 55% a los productos chinos, mientras que China impondría un impuesto del 10% a las importaciones estadounidenses.
Trump dijo que el acuerdo está sujeto a la aprobación final de Trump y del presidente chino, Xi Jinping.
Los medios estatales chinos dijeron el miércoles temprano que Beijing había alcanzado un “marco” para un acuerdo con Estados Unidos durante las conversaciones en Londres.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, describió el acuerdo como un “apretón de manos para un marco” el martes por la noche, indicando que los términos del acuerdo estaban en proceso de cambio: “Una vez hecho eso, volveremos a hablar por teléfono y comenzaremos a implementar este acuerdo”, dijo.
Cita crucial
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, describió el acuerdo como un “apretón de manos para un marco” el martes por la noche, indicando que los términos estaban en proceso de cambio: “Una vez hecho eso, volveremos a hablar por teléfono y comenzaremos a implementar este acuerdo”, dijo.
Antecedentes clave
Trump y Xi hablaron el jueves en una llamada telefónica de 90 minutos, indicando que ambas partes estaban cerca de un acuerdo final, semanas después de que ambas partes alcanzaran un acuerdo inicial en Ginebra el mes pasado para suspender los aranceles que, en la práctica, cortaron el comercio entre las dos superpotencias durante 90 días. Sin embargo, funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación por el hecho de que Pekín siguiera imponiendo restricciones a la exportación de tierras raras e imanes a pesar de la tregua, lo que llevó a Estados Unidos a limitar las exportaciones de semiconductores de empresas como Nvidia.
Este artículo fue publicado originalmente en Forbes
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