Esteban Ramos, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, contó a Forbes cómo se está transformando el mercado tras el fallo de la Corte Constitucional que les permite llegar a departamentos en los que no tenían presencia.
La Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) quiere cambiar el mapa del aguardiente en Colombia. Luego del histórico fallo de la Corte Constitucional que eliminó las barreras a la comercialización de licores entre departamentos, la empresa estatal antioqueña no solo celebró un 2024 con utilidades récord, sino que también se alista para expandirse con fuerza hacia 11 nuevos departamentos del suroccidente colombiano.
“2024 fue un año muy importante, histórico en utilidades y recursos que giramos a distintos departamentos. Tuvimos una utilidad superior a los $300.000 millones, todos se van al presupuesto del departamento de Antioquia”, dijo en entrevista con Forbes Esteban Ramos Maya, gerente general de la FLA. Las ventas superaron los 70 millones de unidades, con el Aguardiente Antioqueño como el gran protagonista: la marca representa el 53% del mercado nacional de aguardientes.
La expansión llega en un momento de fortaleza financiera para la compañía. Según Ramos Maya, la FLA giró en 2024 más de $1,2 billones en recursos a diferentes regiones del país. De estos, $422.000 millones fueron por impuesto al consumo en Antioquia, y más de $500.000 millones a otros departamentos. Solo vía estampilla, se transfirieron más de $11.000 millones a la Universidad de Antioquia, $5.000 millones al Instituto de Cultura de Antioquia y una suma similar al deporte departamental.
Antioquia representa el 46% de los ingresos de la FLA, seguida de Bogotá y luego el Caribe, especialmente Córdoba, Bolívar y Magdalena. Pero la ambición está puesta en nuevos territorios.
“Recibimos con mucho optimismo este fallo porque nos abre la oportunidad de estar en 11 nuevos departamentos como el suroccidente. Tenemos grandes expectativas porque somos líderes del mercado de aguardiente con el 56% del mercado”, aseguró Ramos Maya.
Los departamentos priorizados en esta nueva ofensiva comercial son Valle del Cauca, Nariño, Huila, Tolima, Boyacá, Putumayo y Caquetá.
“Tenemos que defender también nuestro mercado natural porque somos el 99% del aguardiente que se consume en Antioquia, pero esta apertura nos obliga a mejorar cada día”, añadió.
La FLA también está impulsando su portafolio. En 2024 relanzó el Aguardiente Real 24 Grados, retirado previamente del mercado por una medida cautelar de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), tras denuncias de la Industria Licorera de Caldas por posible confusión con su Aguardiente Amarillo de Manzanares.
“Le modificamos todo lo que nos requirió la SIC, salimos al mercado desde noviembre con 800.000 unidades, y este año esperamos vender 6 millones de botellas”, afirmó el gerente.
Aguardiente Antioqueño sigue siendo el buque insignia de la empresa, pero no el único foco. “Nuestros rones son colocados en barriles durante los años que dicen las etiquetas, tenemos productos de hasta 19 años. Vamos a hacer un trabajo muy fuerte en vinos, uno de whisky, son productos de alta calidad”, anticipó Ramos Maya.
Además, la compañía está trabajando en una edición especial de aguardiente en homenaje a Fernando Botero. “Estamos en conversaciones con su familia para tener una botella especial con una etiqueta única y cuyos recursos quedarían para el Museo de Antioquia”, reveló el directivo.
Con la liberalización del mercado, la FLA también está buscando nuevos distribuidores y gestionando los permisos ante las secretarías de Hacienda de los departamentos para operar legalmente. “No tenemos distribuidores en otros departamentos, pero estamos solicitando los instructivos para poder empezar a comercializar”, señaló.
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