Las partes no revelaron el valor de la transacción. David Ortiz, CEO de Siigo, explicó en entrevista con Forbes a qué destinarán los US$6 millones que invertirán en Chile en los próximos 12 meses.

David Ortiz, CEO de Siigo, la plataforma de contabilidad de origen colombiano, ha pasado la última década convenciendo a contadores y pequeños empresarios de América Latina de que el futuro está en la nube.

Ahora, tras consolidar operaciones en México, Ecuador, Colombia y Uruguay, su siguiente apuesta apunta al sur del continente. La firma anunció la adquisición de Kame, una plataforma chilena de software contable en la nube, con la que buscará posicionarse como líder en un mercado determinante para su estrategia regional.

Kame fue fundada en Chile por Manuel Concha y Víctor Jiménez en 2017 y llegó a estar valorada en US$30 millones.

“La estrategia de entrada a los países es buscar esos líderes del mercado que conocen muy bien la idiosincrasia cultural de los contadores, de los empresarios, y que quieran trabajar en equipo con nosotros”, dijo Ortiz, en una entrevista con Forbes. “Y una vez trabajan en equipo con nosotros, pues unimos fuerzas. Y de esa forma, podemos hacer lo que ellos vienen haciendo, proteger el legado, pero sobre todo crecer”.

La operación, cuyo monto no fue revelado, incluye una inversión de US$6 millones en los próximos 12 meses.

“Vamos a invertir más de 6 millones de dólares allá en lo que corre de estos 12 meses que vienen. Como quien dice, vamos a meterle mucha energía y recursos para que Kame logre ser ese líder del mercado”, explicó Ortiz. “Hoy somos líderes allá con esta adquisición de los que más crecen”.

Según el CEO, la mitad del capital será destinado a tecnología y la otra mitad a mercadeo, ventas y operaciones.

“Necesitamos que muchos empresarios en Chile entiendan que las soluciones que tenemos en la nube son demasiado fáciles de implementar y demasiado asequibles”, señaló. “Esto es algo que te puedo revelar: no hemos faltado a un principio nuestro que es invertir el 20% de nuestros recursos en tecnología”.

La adquisición de Kame sigue la fórmula que Siigo ha desplegado en otros países: comprar compañías con conocimiento local, integrarlas a su cultura y escalar su tecnología. En los últimos años, Siigo ha venido comprando y fusionando empresas locales, como Contífico en Ecuador y Memory en Uruguay.

David Ortiz, CEO de Siigo (derecha) junto a Manuel Concha y Víctor Jiménez, fundadores de Kame. Foto: Proporcionada.

“Logramos adquirir ese talento local, meterlo dentro de nuestra cultura, hacer que nuestra cultura evolucione, pero sobre todo unir fuerzas tecnológicas para que podamos brindarle a esos clientes finales la mejor tecnología, pero con el conocimiento de mercado”, apuntó Ortiz. “Las legislaciones, la tributación en cada país tienen muchas cosas muy particulares, cambian mucho”.

En México y Ecuador, esta estrategia ya muestra resultados.

“En México seguimos creciendo de una forma impresionante”, dijo. “En Ecuador fue hace ya mucho tiempo, que ya es Siigo allá y ya las tecnologías están unidas. Igual que en México. Hoy logramos ya ese hito de lograr más de 1.2 millones de empresarios usando nuestras tecnologías”.

Ortiz insiste en que este crecimiento ha sido posible gracias a sus socios, como la firma Accel-KKR, que invirtió en la compañía en 2017.

“Nos ha acompañado durante todos estos años y ha sido un partner espectacular que nos impulsa a seguir creciendo nuestro impacto”, dijo. “Nos sigue respaldando en cuanto a capital, y los bancos nos siguen respaldando en cuanto a deuda, porque tenemos una empresa bastante sólida financieramente que permite que se sigan haciendo este tipo de adquisiciones”.

Al ser consultado sobre la competencia, Ortiz no duda en lo que considera su ventaja competitiva: “Es uno de los equipos más grandes. Tenemos más de 3.500 colaboradores que vibran por este propósito de lograr que las pymes con tecnología puedan impulsarse”. Y añade: “Nuestra fiel filosofía es seguir invirtiendo más que cualquiera en tecnología para poder producir el mejor software. Al ser los más grandes, pues somos los que más invertimos también”.

Pero más allá de la tecnología, Ortiz señala que el principal reto que enfrentan las pymes en la región no es técnico, sino mental: “Siempre lo digo y es mentalidad. Es la mentalidad de los fundadores, de sentirse pequeño y de creer que sin tecnología puedo crecer o puedo sobrevivir”.

En sus palabras, cambiar esa percepción es crucial. “Yo quiero con esto y con el esfuerzo de los medios y las universidades que todas las empresas entiendan que nuestra labor es ser más eficientes para poder crecer”, sostiene.

En conferencias, cuenta, suele preguntar cuántos empresarios están utilizando inteligencia artificial.

“Es menos del 3%, y ahí uno se da cuenta del cambio de mentalidad que tenemos que hacer”, dijo. “Para pasar de ser las víctimas a liderar nuestra empresa y a invertir en tecnología para que podamos crecer como país”.

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