Las redes sociales han hecho que las prácticas internas de las organizaciones se conviertan en tema de debate público.
Hoy día las empresas son como una caja de cristal o como se conoce en inglés, glass box brands.
Las personas externas a la organización pueden saber fácilmente quienes son los empleados que ahí trabajan, cómo son los procesos internos, qué hacen los miembros del equipo, cuáles son los valores, de hecho, pueden ver hasta cómo se sienten las personas dentro de la organización y con respecto al trabajo que desempeñan.
En general, la cultura organizacional está 100% expuesta al entorno gracias al mundo conectado en el que vivimos que tiende cada vez más a una mayor transparencia.
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Pero ¿por qué es un cambio tan poderoso para las marcas? Antes, para que las malas prácticas de las organizaciones – corrupción o acoso por ejemplo -, salieran a la luz pública, se necesitaba que una revista o un periódico lo publicara.
Hoy para que dichas prácticas salgan a la luz basta con que se cuente con redes sociales. La gran diferencia radica que hoy día ningún miembro del equipo necesita un medio de comunicación para dar a conocer cómo es trabajar en una empresa.
Recordemos el video viral del personal de United Airlines arrastrando a la fuerza a un pasajero para sacarlo del avión, o, cuando el fundador de Uber renunció en 2017, después de que se expuso una cultura de sexismo e intimidación dentro de la organización.
Reflexionemos:
Cuando una persona se asoma a ver nuestra empresa ¿qué cultura encuentra? Como empresarios, ¿hemos dimensionado la importancia de gestionar una cultura ?, ¿es claro que la cultura de nuestras empresas es uno de los activos más influyentes hoy día?
Por todo lo anterior, una de las tendencias en gestión del recurso humano que toma cada vez más fuerza es todo lo que le apunta a que el empleado se enamore de la organización. Por ejemplo, fortalecer los beneficios del salario emocional como el horario flexible, instalaciones con espacios de descanso y esparcimiento, entre otros.
Conectar a cada miembro con la organización es un reto enorme, la clave está en que juntos, líderes y miembros, sientan que se están cambiando la vida mutuamente.
Como líder es importante tener plena conciencia que las empresas tienen una cultura que hay que planear y gestionar, asumamos la responsabilidad que eso conlleva, y recordemos que cómo hacemos sentir a nuestros equipos es como se van a sentir nuestros clientes, pues una empresa no podrá dar lo que en su cultura no se vive.
Contacto:
LinkedIn: Salua García Fakih
*La autora es Cofounder de la plataforma Symplifica, que trabaja por lograr la formalización de los empleados del hogar en Colombia. Además cuenta con un máster en Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Rosario y especialista en Gerencia de Mercadeo de la Universidad Eafit. Fue miembro de la comunidad Global Shaper, iniciativa juvenil del World Economic Forum.
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