El tránsito de Colombia hacia la no repetición es imposible sin que todos sus actores se sumen. Empresas y empresarios están invitados a ser parte del esclarecimiento de la verdad para avanzar con todos los puntos de vista.
A mediados de noviembre de 2019, un grupo de empresarios viajó a la vereda Llano Grande, en el municipio de Dabeiba, Antioquia, a la entrega de 270 hectáreas para que excombatientes de las Farc desarrollaran proyectos productivos.
El hecho quedó registrado en una fotografía con la que abrió su edición del pasado 17 de noviembre el diario El Espectador, uno de los más tradicionales del país. En la imagen aparece un grupo de hombres y mujeres camino a Llanogrande, “donde hacen su proceso de reintegración -se lee en el diario- alrededor de 130 excombatientes de las Farc”.
El objetivo de este viaje era oficializar un anuncio inédito: “La entrega de un predio de 270 hectáreas para que los excombatientes desarrollen proyectos productivos por parte de seis de las empresas y una fundación vinculadas a Proantioquia”.
Entre los presentes se encontraban David Bojanini, presidente del Grupo Sura; Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa; Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos; Gonzalo Restrepo, expresidente del Grupo Éxito, Azucena Restrepo, presidenta de Proantioquia, el tanque de pensamiento del conglomerado, y Juan Luis Mejía, rector de la Universidad Eafit. Todos ellos han sido afines al proceso de paz e incluso en más de una ocasión lo han defendido abiertamente.
Bojanini, quien hace parte del Consejo Asesor de la Comisión de la Verdad, manifestó recientemente que “es clave que las empresas y empresarios participen para clarificar su relación con hechos asociados al conflicto armado y contrastar múltiples puntos de vista”. El empresario agregó que el participar de este proceso que tiene como fin buscar la verdad de la violencia “es un aporte vital frente a las versiones que buscan desprestigiar al sector privado, cuando en realidad es parte del tejido social”.
Algo similar dijo el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco De Roux, ante un nutrido grupo de empresarios, dirigentes gremiales y directivos universitarios de Cartagena de Indias. Luego de explicar la importancia del esclarecimiento de la verdad, anotó: “Este trabajo no lo podemos hacer sin ustedes”, invitándolos a que hagan su aporte en la búsqueda de la verdad. En respuesta, los asistentes al evento en Cartagena plantearon iniciativas que conduzcan a un trabajo efectivo, estableciendo canales de comunicación para intercambiar ideas y conocer el proceso de trabajo para esclarecer la verdad.
La Comisión busca tender la mano a empresas y empresarios para que vean la ganancia de sumarse a los procesos de no repetición, no solo porque es más estratégico y mucho más sostenible trabajar en un territorio más seguro, sino porque es más rentable trabajar en un territorio donde a partir de la verdad se construye confianza.
Bajo este supuesto, se espera que muchos más empresarios se sumen a la causa de la verdad en Colombia pues, como dijo el empresario vallecaucano Henry Eder, hijo de uno de los primeros secuestrados en Colombia, en 1965, y presidente hoy de uno de los mayores ingenios del país, el Grupo Manuelita: “Se requiere que quienes conozcan la verdad no la utilicen para alimentar un sentido de venganza. Debe ser todo lo contrario”.
Conoce el balance de este primer año de relacionamiento entre la Comisión de la Verdad y el sector empresarial, presentado por la comisionada Marta Ruíz.