Según el fiscal, Luis Bedoya, Ramón Jesurúm y Álvaro González habrían obtenido $3.000 millones.
En medio de la audiencia de imputación de cargos al exdirectivo de TicketYa Medardo Alberto Romero por las irregularidades que se presentaron en la celebración del contrato para la venta de boletas de los partidos de la Selección Colombia en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, el fiscal delegado anunció que tres funcionarios de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) habrían obtenido $3.000 millones de pesos en sobornos.
Se trataría de Luis Bedoya, Ramón Jesurúm y Álvaro González, que según el delegado, habrían recibido cada uno, presuntamente $1.000 millones por la entrega del contrato para la venta de boletería en los partidos de la selección en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
La investigación estableció que que, en agosto de 2015, cuando se adelantaba el proceso de licitación el entonces presidente del Real Cartagena, Rodrigo de Jesús Rendón contactó a un grupo de empresarios de ‘tiqueteras’ para que pagaran una comisión y así garantizar la entrega del cotizado contrato.
Tras recibir el visto bueno de otras empresas –entre ellas TicketShop- intentó contactar a varios directivos de la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor con el único fin de fijar la hoja de ruta para designar la entrega de este millonario contrato antes de la licitación convocada para el 12 de agosto de 2015.
“Pese a todas las irregularidades se adjudica el contrato”, enfatizó el fiscal del caso al señalar que se fijó la entrega de millonarios pagos a los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol con el fin de garantizar la adjudicación del mismo.
El dinero habría sido movilizado en un carro blindado, y aunque mientras que en el contrato se señalaba que las boletas para los partidos de la selección debían venderse por $2.835.980 millones de pesos, los empresarios alcanzaron $5.980 millones en la venta de boletas.
Los empresarios lograron vender 13.854 boletas, afectando a la Federación Colombiana de Fútbol y el derecho de los colombianos a adquirir las boletas, señaló el fiscal del caso.
“Esto en la celebración del contrato en agosto de 2015 pone de presente el destino final de $3.000 millones e indica textualmente que el 1 de diciembre de 2017, cuando era presidente de Dimayor, se acerca al señor Rodrigo Rendón Caro, presidente del Real Cartagena, a hablar con él sobre la renovación del contrato de boletería que se tenía con la empresa Ticket Shop, quienes tenían a su cargo la venta de la boletería de los partidos de eliminatoria de la Selección Colombia al Mundial de Rusia 2018. Manifestando de igual forma que, en su momento, en agosto de 2015, cuando se entregó el mencionado contrato a los señores ‘Lucho’ (Luis Bedoya), Ramón Jesurún y ‘El Chiquito’ (Álvaro González), se les entregó la suma de $1.000 millones a cada uno”, explicó el fiscal.
Tras realizar este anuncio, el ente investigador le imputó los delitos de agiotaje agravado (especulación para modificar los precios de los productos), corrupción privada y concierto para delinquir al empresario Romero, señalando que la empresa TicketYa obtuvo el millonario contrato pese a no contar con los requisitos exigidos y la capacidad financiera.
Pese a este material probatorio, Romero no aceptó los cargos, por lo que la Fiscalía solicitó a un juez de Bogotá que le dicte medida de aseguramiento y además, ordené su captura, porque el empresario se encuentra en Miami (Estados Unidos).