La reducción en el gasto y en la oferta de productos y la baja en la contratación son algunos de los efectos que ya se ven.
EFE – Navidad llega y el contexto social en Chile permanece agitado por cuenta de las protestas de la mayor crisis social en el país desde el retorno de la democracia en 1990. Sumado a eso, este contexto de incertidumbre ha provocado la caída del valor de la moneda chilena que durante el mes de noviembre tocó mínimos históricos frente al dólar.
Según un estudio de la consultora Deloitte, respaldado por la Cámara de Comercio de Santiago, el 61 % de los chilenos ya advirtió que reducirá su gastos, lo que haría que esta sea la época decembrina más austera de la última década en ese país.
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El estudio, que compara las proyecciones de consumo para la temporada antes y después del inicio de las protestas el pasado 18 de octubre, ya pronosticaba cierta recesión en las compras navideñas antes del inicio del estallido social, pero ahora prevé la mayor reducción del gasto navideño de los últimos 10 años.
En la primera quincena de octubre, antes del estallido social, la estimación de gasto promedio en la temporada de Navidad era de 183.129 pesos (240 dólares), un 3,4 % menos que en 2018. Sin embargo, en la sexta semana de protestas la medición indicaba una reducción de un 9 % frente al año anterior, con una estimación de gasto promedio de 166.818 pesos (220 dólares).
Según el socio líder en consumo masivo de Deloitte, Miguel Pochat, “es la primera vez que se ve una baja durante la temporada navideña”. El experto señaló que “el ítem que más disminuirá será el de los regalos (un 15 % respecto a 2018), algo que no sucede con las cenas y adornos porque la gente sigue queriendo vivir la experiencia de Navidad”.
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Desconfianza en la economía crece
Según el estudio de Deloitte, un 72 % de los chilenos califica la situación económica del país como “peor o mucho peor” que el año pasado, cifra que antes del estallido era 13 puntos porcentuales menor.
Las movilizaciones también han hecho que cientos de establecimientos comerciales alteraren su actividad por el escenario de protestas y disturbios, viéndose obligados en ocasiones a reducir los horarios de venta al público habituales o incluso a cerrar algunos locales.
La menor demanda que vive el sector comercial no solo ha provocado despidos, sino también una menor necesidad de contrataciones nuevas para la campaña de Navidad, período en el que cada año aumenta el número de contratos temporales.
Según las cifra de la empresa de trabajo temporal Randstad, en esta campaña navideña solo se incrementará la demanda de contratación en un 6,5 %, cifra que otros años alcanza el 30 % en sectores como comercio, transporte, logística y hotelería.