¿Tiene una empresa o piensa crear la tuya?, entonces ve olvidando la idea de tomar un descanso, aunque, ¡ojo!, el trabajo exhaustivo no es para todos.
¿Tiene una empresa o piensa crear una?, entonces vaya olvidando la idea de tomar un descanso. El cofundador de la empresa Microsoft, Bill Gates, aseguró que para levantar una empresa que sea exitosa, sus fundadores no deberían tomar vacaciones ni fines de semana libres mientras están construyendo sus negocios.
“Para mi particular forma de ser, es cierto que no creía en fines de semana y vacaciones”, aseguró Bill Gates en una conferencia de Village Global cuando habló sobre su forma de trabajar cuando estaba en sus veinte, dada a conocer por entrepeneur.com.
Lea también: Tres claves para lidiar con un ‘mal jefe’
El sacrificio lleva al éxito
Gates indicó que el sacrificio que un emprendedor hace durante sus primeros años es muy grande, pero eso lleva al éxito.
“Tengo una postura muy arraigada de que debería haber un sacrificio muy grande durante esos primeros años”, indicó uno de los hombre más ricos del mundo, que de acuerdo con datos de Bloomberg, cuenta con una fortuna estimada en 106.700 millones de dólares.
El cofundador de Microsoft señaló que la gente puede “sobreponerse a la adoración y mitificar la idea de trabajar extremadamente duro”, pero lo más importante es que no lo recomienda para todos.
Bill Gates fue cofundador de Microsoft en 1975 y actualmente posee el 1 % del negocio.
Lea también: Home office, la estrategia de recursos humanos ‘más inteligente del mundo’
De acuerdo con el mismo Gates, su mayor error fue no configurar Android. Aseguró que la falla en lanzar un competidor al sistema operativo de iOS de Apple fue un error de 400.000 millones de dólares.
Gates no es el único fiel creyente del trabajo duro, el fundador del gigante asiático Alibaba, Jack Ma fue criticado por apoyar la práctica laboral china conocida como ‘996’: trabajar de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. por seis días a la semana.
Por su parte, Elon Musk, cofundador y CEO de la empresa Tesla, ha dicho que trabaja 120 horas a la semana para que su compañía logre sus metas, sin importar que eso le impida ver a sus hijos, tomar vacaciones o dormir.