Se deberán alinear las competencias con las vocaciones que demanda la era de la industria 4.0.
Mientras que en Colombia algunas per – sonas buscan desesperadamente trabajo —los últimos meses, el desempleo se ha ubicado por encima de 10 %—, otros van desesperadamente tras el talento, y con sorpresa no lo encuentran. Si bien 4.290.860 colombianos egresa – ron de la educación superior entre 2001 y 2017, según el Observatorio Laboral del Ministerio de Educación, la pregunta que los head hunters se plantean en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial es qué recursos humanos se están formando, principalmente, de cara al futuro.
Este cuestionamiento toma cada vez mayor relevancia, ya que, por cuenta de la obsolescencia tecnológica, el Foro Económico Mundial (wef, por sus siglas en inglés) prevé que de 2018 a 2022 habrán desaparecido 75 millones de puestos de trabajo y que 113 millones de nuevos roles habrán emergido. El mismo organismo proyecta que 65 % de los niños de hoy ocuparán puestos de trabajo que todavía no existen.
Si bien profesiones de ingeniería industrial, administración de empresas, geología y medicina están entre las que ahora reciben mayor remuneración en el país, de acuerdo con el Observatorio Laboral, cazatalentos consultados por Forbes están de acuerdo en que la población local debe empezar a formarse en aquellas habilidades que tendrán mayor demanda en el futuro. Por ejemplo, el wef registra un incremento en la demanda mundial de analistas de datos, desarrolla – dores de software, profesionales de ventas y marketing, especialistas en inteligencia artificial y en nuevas tecnologías.
Bajo esta tendencia, en los próximos años, las funciones que más demanda tendrán son las de servicio al cliente, manufactura y tecnologías de la información, señala Ximena Cárdenas, managing director de Experis de ManpowerGroup, en Colombia. Sin embargo, menciona que para impulsar la economía no solo debe considerarse la demanda de conocimientos técnicos y digitales, sino que a medida que las plataformas de automatización y las máquinas demuestran ser mejores en tareas rutinarias, los empleadores valoran cada vez más las competencias humanas.
Para 2030, la demanda de habilidades humanas —competencias sociales y emocionales— crecerá en todas las industrias. ManpowerGroup estima que para 31 % de las organizaciones en el mundo es difícil capacitar en habilidades técnicas por demanda y que para 60 % resulta aún más difícil enseñar las habilidades profesionales necesarias, como el pensamiento analítico y la comunicación.
En este sentido, los retos de la Cuarta Revolución Industrial suponen un cambio en las formas tradicionales de formación de profesionales, ya que cada vez más se buscará la especialización en materias como comercio electrónico, plataformas digitales, cultura organizacional y directo – res de felicidad, explicó Beltrán Benjumea, managing director de PageGroup Colombia.
Oportunidad de desarrollo
A la expansión acelerada de empresas tecnológicas emergentes, que tienen sus operaciones principales en Colombia y se están expandiendo por decenas de países, se suma la llegada de conglomerados de servicios que ven rentable operar desde el territorio nacional y la necesidad de talento sofisticado de las compañías locales que se mueven en grandes ligas, pero que su vez experimentan procesos de transformación digital.
El dato es estremecedor: la Federación Colombiana de la Industria de Software y ti (Fedesoft) estima que el ramo tecnológico en el país tuvo este año una brecha cercana de 62.000 profesionales. Según explica su directora, Paola Restrepo, esta actividad ha crecido 17 % anualmente en los últimos años y está compuesta por un poco más de 8.300 empresas, que generan alrededor de 150.000 empleos.
“Esto sin contar con la demanda que tienen otros sectores por talento calificado para sus áreas de tecnología. Esa brecha que existe en el sector genera dificultades para su crecimiento y es una barrera para la transformación digital y la Cuarta Revolución Industrial del país”, comenta Restrepo, quien enfatiza que si se quiere impactar significativamente la economía nacional, es necesario tomar medidas inmediatas para fortalecer las habilidades de los profesionales con el fin de prepararlos para enfrentar los retos de la Industria 4.0.
El gremio del software revela que las tecnologías que ahora tienen mayor demanda son Oracle, Java, Cloud, Business Intelligence (bi) y .net, mientras que ingenieros de desarrollo y analistas de pruebas son los cargos más requeridos.
El gobierno colombiano contempla que el país no debe desconocer la forma como se han priorizado las tecnologías 4.0 en las economías más importantes del mundo y lo atractivas que resultan las habilidades en el área de inteligencia artificial; según la Encuesta Anual de Servicios de diciembre 2018 generada por el Dane, estas son requeridas como uno de los conocimientos más solicitados por las empresas.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) manifiesta estar implementando una estrategia de talento digital que pretende acompañar al ciudadano durante todo su ciclo de vida, preparándolo en habilidades digitales desde edades tempranas, las cuales pasan por la formación de estudiantes y docentes de universidades públicas, privadas y colegios estatales, hasta llegar a los profesionales en áreas relacionadas con las industrias creativas digitales, la industria ti y las industrias 4.0.
“Colombia debe proponer e implementar políticas para la innovación y el mercado laboral para considerar que está preparada para la automatización y la implementación de tecnologías emergentes con el fin de responder a las demandas del mercado global”, le externó la entidad a Forbes. Queda claro entonces que el país tiene en sus manos una oportunidad para detectar a tiempo esas vocaciones y habilidades que permitan al talento local hacer cosas diferentes a las que tradicionalmente se han venido desarrollando, y así cultivar resultados distintos, inclinados hacia un mayor crecimiento económico en un entorno que ha evolucionado.