Los cohetes impactaron en la base, en un acto de hostilidad contra la presencia de uniformados estadounidenses. Trump declaró que 'todo está bien'.

El presidente Donald Trump declaró la noche de este martes que “todo está bien” luego de que se registraran una serie de ataques con misiles balísticos lanzados por Irán contra dos bases en territorio iraquí que albergan tropas estadounidenses. El mandatario informó que este miércoles hará una declaración al respecto.

Según informes, el presidente Trump convocó a una reunión extraordinaria la noche del martes a los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Defensa, Mark Esper a quien se les sumó el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto.

Un portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, afirmó en un comunicado que todavía no está claro si ha habido víctimas y precisó que el ataque, una posible represalia de Irán por el asesinato por parte de EE.UU. del general Qasem Soleimaní, se produjo contra las bases de Al Asad y Erbil.

“La venganza ha comenzado” se lee en el comunicado de la Guardia Revolucionaria Iraní, de acuerdo a información de televisión de Irán.

“Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El presidente ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional”, escribió en Twitter Stephanie Grisham, secretaria de prensa de la Casa Blanca.