Conozca el listado, que va desde la más tradicional y conocida, la dieta mediterránea, hasta otras más especializadas.
Uno de los propósitos más comunes con el año nuevo es el de perder peso o llevar un estilo de vida más saludable.
Sin embargo, la mayoría de las personas suelen caer en dos problemas comunes. El primero es que no son disciplinados con sus regímenes alimenticios, lo que deriva en un abandono de la dieta. Y el segundo es que no saben cuál es el plan alimenticio ideal para cada uno, pues rara vez se asesoran de un profesional de la salud y optan por seguir tendencias de redes sociales.
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El portal de noticias US News clasificó, según un panel de expertos en salud, las 35 mejores dietas para cuidar de su salud y evitar subir de peso. La evaluación está basada en cinco criterios: que sea fácil de seguir, nutritiva, segura, efectiva para perder peso y protectora contra la diabetes y las enfermedades del corazón.
Los expertos que participaron en la selección, que abordan temas como nutrición, obesidad, psicología alimentaria, diabetes y enfermedades cardíacas, además destacaron los aspectos de cada dieta que les gustan o no. Cabe resaltar que en todas la actividad física es la indiscutible acompañante recomendada.
A continuación Forbes le presenta el top 5 de las dietas mejor calificadas.
1. Dieta Mediterránea:
La dieta mediterránea puede ofrecer una serie de beneficios para la salud, que incluyen pérdida de peso, salud cardíaca y cerebral, prevención del cáncer y prevención y control de la diabetes. Quienes la siguen pueden mantener un buen peso y evitar enfermedades crónicas. En esencia consiste en una alimentación baja en carnes rojas, azúcar y grasas saturadas y alta en productos, nueces y otros alimentos saludables.
Aquí algunas de sus principales características:
- Es equilibrada en cuanto a la cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas y otros nutrientes que proporciona.
- Es sana y permite el consumo de una gran variedad de alimentos.
- Puede llegar a ser muy costosa. Y requiere bastante esfuerzo y disciplina.
La dieta mediterránea, aunque varía en los países europeos, tiene un modelo estándar, que enfatiza el consumo de frutas, verduras, granos integrales, fríjoles, nueces, legumbres, aceite de oliva y sabrosas hierbas y especias; pescado y mariscos al menos un par de veces a la semana; y aves de corral, huevos, queso y yogur con moderación, mientras que los dulces y carnes rojas son solo para ocasiones especiales.
En cuanto a las bebidas, el vino hace parte de esta opción, una o dos copas a la semana.
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2. Dieta Dash:
Esta opción es promovida por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos. Su objetivo es detener (o prevenir) la hipertensión, también conocida como presión arterial alta.
Esta hace hincapié en los alimentos que siempre le han sugerido: frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa, que son ricos en nutrientes y que desinflan la presión arterial como el potasio, calcio, proteínas y fibra.
Por otro lado, la dieta Dash también aconseja limitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como las carnes grasas, los productos lácteos con toda la grasa y los aceites tropicales, así como las bebidas y dulces azucarados. Además reduce el consumo de sodio a solo 2.300 miligramos al día.
3. Dieta flexitaria:
El término ‘flexitario’ es un matrimonio de dos palabras: flexible y vegetariano. Fue acuñado hace más de una década por la dietista Dawn Jackson Blatner, quien escribió el libro: “La dieta flexitarista: la forma más vegetariana de perder peso, ser más saludable, prevenir enfermedades y agregar años a su vida”.
En este plan alimenticio no tiene que eliminar la carne por completo para obtener los beneficios para la salud asociados con el vegetarianismo: puede ser vegetariano la mayor parte del tiempo, pero aún así comer una hamburguesa o un bistec cuando quiera.
Según los expertos, al comer más plantas y menos carne, quienes siguen esta dieta no solo perderán peso sino que también mejorarán su salud general, disminuirán su tasa de enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer, y como resultado vivirán más tiempo.
Algunos pros de la dieta Flexitaria son que es flexible y hay facilidad en las recetas a preparar. Mientras que los contras más destacados tienen que ver con el énfasis que esta hace en la comida cacera, algo que puede resultar un problema por tiempo, y que puede resultar difícil para los que no son tan fanáticos de las frutas y las verduras.
En términos generales, convertirse en un flexitario se trata de agregar cinco grupos de alimentos a su dieta, no eliminarlos. Estos son: la “carne nueva” (proteínas no cárnicas como fríjoles, arvejas o huevos); frutas y verduras; granos enteros; leche, azúcar con mucha moderación y especias.
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4. Dieta WW
La dieta WW (por sus siglas en inglés: Weight Watchers) tiene como base el objetivo de tener una vida saludable y mejorar el bienestar general. Funciona a través de una plataforma en donde se da un apoyo holístico del proceso.
El programa se basa en el sistema SmartPoints, que asigna a cada alimento y bebida un valor puntual, en función de su nutrición. A través de su aplicación móvil, recolecta detalles sobre las preferencias alimentarias y el estilo de vida de cada persona que la sigue, con el fin de que estas coincidan con una de las tres formas integrales de seguir el programa.
Una columna vertebral del plan es el acceso multimodelo (a través de talleres en persona, chat en línea o teléfono) para apoyar a las personas que perdieron peso usando WW, lo mantuvieron fuera y han recibido capacitación en técnicas conductuales de control de peso. Su principal contra es que la participación dentro de la plataforma puede ser costosa.
Mientras que su principal ventaja es que garantiza la pérdida de peso sin eliminar alimentos.
5. Dieta de la Clínica Mayo
La Clínica Mayo de Estados Unidos se ha posicionado como un referente en materia de vida saludable en las diferentes etapas de desarrollo del ser humano. Su dieta para perder peso fue valorada por los expertos consultados por US News como una de las más seguras y eficientes.
Esta enfatiza la alimentación de quienes la siguen en el consumo de frutas, verduras y granos enteros. En general, estos alimentos tienen baja densidad de energía, lo que significa que los puede comer más pero con un aporte calórico mucho menor. Quienes siguen este régimen pueden perder de 6 a 10 libras en dos semanas y continúe perdiendo 1 a 2 libras por semana hasta que alcanzar su peso ideal.
Este es un plan alimenticio que se sigue bajo una guía, disponible en el libro “Dieta de la Clínica Mayo” publicado en 2017 o a través del sitio web de la Dieta de la Clínica Mayo.
La primera parte se centra en 15 hábitos clave: unos para agregar y otros para deshacerse. No cuenta las calorías y puede picar todo lo que quiera en frutas y verduras. Después de dos semanas, comienza la segunda parte, aprendiendo cuántas calorías debe comer para perder o mantener el peso y de dónde deben provenir esas calorías. Ningún grupo de alimentos está completamente prohibido.