La aeronave de la aerolínea ucraniana UIA, que viajaba con destino a Kiav, se desplomó poco después de su despegue.
La organización de emergencias de Irán confirmó la madrugada de este miércoles la muerte de los 176 pasajeros que viajaban en el avión de la aerolínea ucraniana UIA que se accidentó en Teherán.
El director de esta organización, Pir Hosein Kolivand, explicó a la agencia local Fars que las 176 personas que viajaban en el Boeing 737 con destino a Kiev, capital de Ucrania, perecieron en el siniestro.
Según información del vocero, de los 176 a bordo, 167 eran pasajeros y nueve hacían parte de la tripulación. La aeronave salió del aeropuerto internacional iraní Imán Jomeiní con una hora de retraso y, debido a problemas técnicos, se precipitó al suelo poco después del despegue.
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El vicepresidente de la Media Luna Roja (Cruz Roja en ese país) de la provincia de Teherán, Ebrahim Tayik Nurí, señaló que les fue comunicado que el accidente a las ocurrió 06:22 de la mañana del miércoles 8 de enero, hora local (02:52 GMT). Unos 60 equipos de rescate se desplazaron inmediatamente al lugar del suceso.

A la zona, ubicada entre las localidades de Shahed y Parand, al sur de Teherán, fueron enviados también dos helicópteros y diez ambulancias, explicó Tayik Nurí. Según el vocero el incendio provocado por la colisión pudo ser controlado inmediatamente, lo que permitió dar paso al rescate de los cuerpos.
Este accidente se suma a la profunda crisis que enfrenta el fabricante de aviones Boeing, tras los dos siniestros de su modelo estrella, el 737 MAX, que causaron 346 muertos y cuya producción está congelada.
El accidente aéreo más grave ocurrido recientemente en Irán tuvo lugar en febrero de 2018, cuando se estrelló un ATR-72 de la aerolínea iraní Aseman en una zona montañosa del centro de Irán, causando la muerte a los 59 pasajeros y los seis miembros de la tripulación que viajaban a bordo.