El Gobierno Nacional asegura que la pandemia "llevará a mucha más gente a la línea de pobreza".

El decreto 553 del 15 de abril expedido por el Ministerio de Trabajo, en el que, entre otros, se incrementan los recursos para el fondo que administran las 43 cajas de compensación del país para que sean entregados a los trabajadores que queden sin empleo muestra el difícil panorama de desempleo que se aproxima en el país.

El decreto dice que, con cálculos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares, “se evidencia aproximadamente 1’146.000 nuevos cesantes a causa de pandemia”. Es decir, el panorama no puede ser peor e incluso inédito, cuando solo en febrero, antes de que la pandemia se expandiera en el país, la cifra de desempleo estaba en 12,2 %, es decir 3’045.000 personas, de las cuales la mayoría son mujeres.

El decreto también es claro en decir que los recursos para atender a los cesantes que está dejando la crisis son insuficientes. El Fondo de Solidaridad de Fomento Empleo y Protección al Cesante (FOSFEC) creado en el 2013 y administrado por las cajas de compensación para entregar recursos a quienes quedan sin trabajo no alcanza para suplir la demanda que hoy tiene y menos va a tener para la gran demanda que se le viene.

El Ministerio de Trabajo asegura en el decreto que con los recursos que tienen en este rubro las 43 cajas y que no han ejecutado en el 2020 (unos 339.000 millones de pesos) solo alcanza a beneficiar a 137.000 mil cesantes, lo que quiere decir el 12 % de los desempleados que se calculan se van a registrar por la pandemia. De hecho, para lo que viene, el Gobierno Nacional calcula que necesita 3,7 billones para ayudar a los cesantes.

En este momento, las peticiones están por encima del tope calculado para este año, debido a que ya hay 271.481 postulaciones para recibir los beneficios. Estos están ubicados especialmente en Bogotá, Antioquia, Valle, Atlántico, Santander y Risaralda.

De esta manera, el decreto plantea que se inyecte dinero al Fondo por medio del Fondo de Emergencia (Fome) hacia las cajas de compensación para que puedan amortiguar las solicitudes que hoy están y que vienen.

“Se ha evidenciado que el impacto económico asociado al COVI 9 en el mercado laboral es de gran alcance en la medida en que las pérdidas empresariales y de los trabajadores debido la pandemia llevarán a mucha más gente a la línea de pobreza”, se lee en el decreto expedido por el Gobierno Nacional.

El despido de empleados ya se empieza a ver en el país. Un informe de la Confederación de Cámaras de Comercio (Confecámaras) revelado esta semana señala que un 12,4 % de las 9.070 empresas de varios tamaños dijeron que ya realizaron reducción de su planta de empleados, un 11,7 % envió a sus trabajadores a vacaciones anticipadas, un 10,9% están laborando desde casa y un 8,5% suspendieron los contratos de manera temporal.

Un 17 % de los encuestados realizó un cierre temporal de su empresa para enfrentar la situación, un 12,8 % solicitó crédito formal para seguir operando, un 9 % implementó el cierre total, en tanto que solo un 4,8% no ha adoptado ninguna medida.

Por su parte, la Cámara de Comercio de Bogotá calculó que el 54 % de las empresas de Bogotá Región está operando máximo al 10 % de su capacidad y apenas 3,6 % lo hace al 100 %. Además, las ventas habrían caído 60,8 % en lo corrido del año. En efecto, el 72 % de las más de 500.000 empresas que operan en la región reportaron una disminución en sus ventas.

De igual manera, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido de las graves consecuencias que que dejará para el empleo la expansión del coronavirus en el mundo. En un escenario favorable, dice el organismo, el desempleo mundial oscila entre 5,3 millones. Y en uno menos favorable, se puede llegar a 25 millones de personas.