Para el centro de pensamiento, el PIB retrocedería hasta 7,9 % por cuenta de la coyuntura
Fedesarrollo actualizó sus proyecciones de crecimiento del PIB para este año en Colombia y calculó que la economía podría presentar una contracción de entre 2,7 % y 7,9 % por la caída en el consumo de los hogares y la menor actividad industrial.
El centro de pensamiento explicó que “los mayores efectos negativos se materializarán en el segundo trimestre del año, donde se espera una contracción del ritmo de actividad productiva de -9,4 %”.
Dado que la magnitud del choque en la economía nacional dependerá del tiempo que duren las medidas de confinamiento, Fedesarrollo ideó tres escenarios diferentes para calcular la profundidad que tendría la contracción del PIB nacional.
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La primera de ellas es un comportamiento de la economía en ‘V’, que significa que la actividad cayó muy rápidamente, pero se mantendría baja por un periodo corto y rebotaría. En la segunda posibilidad, Fedesarrollo estudió un comportamiento en ‘W’, que incluiría dos cuarentenas en el año y por lo tanto la repetición del patrón explicado en la primera opción.
En tercer lugar, Fedesarrollo evaluó la posibilidad de un comportamiento en ‘U’, que significaría un mayor tiempo de bajo comportamiento de la economía antes de su recuperación.
Con estos escenarios como base, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, señaló que “dado el
necesario confinamiento para contener la propagación del COVID-19, la actividad productiva se ha estancado principalmente en las actividades asociadas al comercio, transporte, turismo, servicios de comida, entretenimiento y construcción. La pérdida de empleos asociada se traduce en un choque de demanda, en donde los hogares reducen sus niveles de consumo”.
En el primer caso, el gasto de consumo final retrocedería 3,7 %, con una contracción del gasto de los hogares de 5,7 %. En la versión más pesimista, el consumo final bajaría 8 %, con el consumo de los hogares en una reducción de 11 %.

En el escenario más optimista, Fedesarrollo calculó que la tasa de desempleo pasaría del 10,5 % reportado en 2019, a un 16,3 % que significaría 1,4 millones de desempleados más. En el escenario intermedio, o de ‘W’, la tasa de desocupados llegaría a 18,2 % y en el peor de los casos, alcanzaría 20,5 %, prácticamente duplicando el reporte del año anterior.
Además, el centro de pensamiento advirtió que “los sectores más afectados por el lado de la oferta serían las actividades artísticas y de entretenimiento con una caída del -14,4 %, el comercio y transporte con una reducción del -10,3 % y las actividades inmobiliarias con una caída del -8,3 %”.