Sin embargo, sus expertos advierten que el desempeño de la economía tiene riesgos que podrían llevarla aún más bajo
BNP Paribas volvió a modificar sus proyecciones económicas para este año y destacó que el PIB mundial ya no crecería 0,5 %, sino que presentaría una contracción de 2,5 % aunque con riesgos de una nueva medición a la baja.
Sin embargo, para la firma, en 2021 la economía mundial tendría tal recuperación que el promedio global de crecimiento del PIB sería de 5,8 %.
En el caso de las economías emergentes, como Colombia que decrecería 3 % según sus cálculos, “las pérdidas de capital exacerban el impacto de la contracción de las exportaciones y las medidas nacionales de contención”.
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Ante las dudas por las posibilidades de reactivar la economía que tendría cada país, BNP destacó que es posible que además de continuar con la incertidumbre, los países tendrían que extender sus cuarentenas y es posible que “esto no solo ponga más a fondo el freno inmediato en la actividad, sino que también aumente los riesgos de los efectos de la segunda ronda, ya que el impacto en el suministro se traduce en una afectación mucho mayor en la demanda”.
Además, destacaron el ejemplo de China que si bien ha empezado a levantar las medidas de confinamiento, demuestra también la cautela de los hogares en retomar sus hábitos y volver al ritmo de consumo usual.
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Por otro lado, la entidad advirtió que si bien al inicio de la crisis se veía que los anuncios de estímulos económicos tendrían efectos duraderos y significativos para las economías “cada vez es más claro lo difícil que es implementar las políticas anunciadas en la mayoría de los países para “congelar” la economía y evitar que la quiebra a gran escala de los negocios y el desempleo desorbitado erosionen la capacidad de suministro de la economía”.
En ese sentido, advirtieron que será necesario prestar más atención a las pymes en todos los países, que por su baja capacidad de caja son las que mayormente presentarán problemas para atender sus responsabilidades y esto podría llevar a su cierre, lo que a su vez generaría mayor desempleo del esperado.
En este punto, BNP destacó también que el efecto sobre las empresas especialmente de hotelería y restaurantes podría ser mayor dado que los consumidores tardarían más de lo previsto inicialmente en recuperar sus hábitos en esta industria.