Anif calculó la pérdida de recaudo de entidades territoriales si se impusiera una ley seca adicional al confinamiento
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), la imposición de una ley seca en el territorio nacional, en el marco de las medidas para controlar la pandemia de covid-19, le restaría un recaudo de entre 250.000 millones de pesos y 450.000 millones de pesos a las entidades territoriales, que además se debe destinar a sus sistemas de salud.
Mauricio Santamaría, presidente de la Anif, explicó que la medida restaría “mínimo 250.000 millones de pesos, dependiendo de la duración de la medida y como máximo 450.000 millones de pesos”. Pero además, por la fracción que le corresponde a la Nación en el recaudo del impuesto a la cerveza, el Gobierno Central perdería cerca de 300.000 millones de pesos de los entre 800.000 millones a 900.000 millones de pesos que recibe anualmente.
“Es decir, estaríamos quitándole recursos a los departamentos para financiar su atención en salud, justo en el momento en el que más se necesitan, dado el problema que tenemos del virus”, advirtió Santamaría.
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La medida también le significaría a la industria la pérdida de cerca de 35.000 puestos de empleo según los cálculos de la entidad.
Por otro lado, Anif calculó que las pérdidas en ingresos para el sector de bebidas alcohólicas estaría en entre 0,7 y 1,4 billones de pesos. En efecto, en un reciente debate en el Congreso, el representante de los productores departamentales de licores advirtió que sus ventas ya habían caído cerca de 70 %.
Santamaría agregó que “muy seguramente la gente que quiere consumir alcohol lo seguirá consumiendo pero a través de canales de canales ilegales, ya sea contrabando o adulteración, entonces sería una pérdida de ingreso para la economía formal y para el PIB pero que se la terminarían ganando los ilegales pero además con consecuencias que no son previsibles en temas de salud y esas cosas”.
En cuanto a la propuesta que ha surgido, y con la que incluso el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla ha demostrado estar de acuerdo, de habilitar en los restaurantes la posibilidad de ‘take-out’ por parte de los clientes, Santamaría aseguró que podría ser un primer paso para recuperar al sector.
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El experto señaló que le “parece una muy buena manera de empezar como primer paso porque seguramente más adelante habrá que tomar otros pasos adicionales en el sentido de permitir que estos sectores se empiecen a reactivar de pronto con menos clientes, con medidas de seguridad más profundas, con lo que haya que hacer. Los expertos en temas de bioseguridad y salud pública lo definirán”.
“Ya con un mes y medio, el daño que se ha hecho es grande y tenemos que partir de esa base. Por eso es tan importante no tomar medidas como esta de la ley seca de profundizar el daño, eso es lo primero, no profundizar innecesariamente un daño que ya se ha hecho”, señaló Santamaría.