El medio expuso un duro texto de opinión contra el gobierno colombiano.
El prestigioso diario The New York Times cuestionó en su editorial de este sábado el perfilamiento que unidades de inteligencia del Ejército de Colombia habrían hecho a su reportero Nicholas Casey, así como a decenas de periodistas y opositores del Gobierno.
El medio contó a sus lectores que las herramientas de Estados Unidos incluían dispositivos de audio y varios equipos, y que los mismos miembros de la unidad de inteligencia del Ejército Nacional se ayudaron con dinero de Estados Unidos.
La mesa editorial se pregunta en el texto por qué se usó el mismo dinero de Estados Unidos, que se destina como ayuda a Colombia, para espiar a periodistas norteamericanos, puntualmente al miembro de su redacción, Casey, que el año pasado reveló la orden del comandante del Ejército que reviviría los ‘falsos positivos’ en el país, así como a corresponsales de The Wall Street Journal y de NPR.
“Es especialmente irritante que los recursos suministrados por los Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas a los Estados Unidos se usaran para espiar a los periodistas estadounidenses. El Pentágono también debe abordar cómo supervisa su ayuda”, expone el Times en su editorial.
Además, pone en tela de juicio la credibilidad del presidente Iván Duque, que, afirma, durante su campaña para llegar a la Casa de Nariño se fue en contra del proceso de paz porque pensó que era demasiado blando con los rebeldes.
“Fue él (Duque) quien nombró al general Martínez Espinel como comandante del ejército el año pasado por la oposición de grupos como Human Rights Watch. De 2002 a 2008, cerca de 5,000 civiles o guerrilleros fueron asesinados fuera del combate, según las Naciones Unidas”, afirma NYT.
El texto también califica como triste, pero poco sorprendente, que el Ejército de Colombia haya usado esos equipos de vigilancia de Estados Unidos, los cuales fueron entregados para combatir a las guerrillas y a los narcotraficantes, para espiar no solo a periodistas, sino también a opositores políticos y figuras públicas, como lo denunció la revista Semana.
El editorial, firmado en conjunto por la mesa editorial, asegura que la condición que tiene Colombia como uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región está en juego y exige que, por su bien y el de su futuro, “Colombia necesita garantizar que su Ejército se rige por estrictas reglas de comportamiento”.
“Colombia necesita abordar no solo los malos manejos en sus Fuerzas Armadas cuando se denuncien, sino la cultura del abuso y la sensación de estar por encima de la ley que sigue infectando al Ejército. Tiene poco sentido denunciar las violaciones de los derechos humanos y al mismo tiempo nombrar a un oficial con la historia del general (Nicacio) Martínez Espinel para dirigir el Ejército”, indica el NYT.
El Times reiteró que la lucha contra los rebeldes no puede ser un regreso a las guerras civiles que asolaron a Colombia durante medio siglo. “Eso es algo que el presidente Duque, y su principal aliado extranjero (Estados Unidos), debería dejar en claro”.