La crisis evidencia que quienes mantienen su visión de largo plazo, cosechan beneficios

Desde la última semana de marzo, los mercados internacionales de renta variable han registrado importantes recuperaciones tras las caídas que sufrieron desde febrero como consecuencia del brote del Covid-19. Es así como el índice accionario más importante de Estados Unidos, el Standard and Poor’s 500, que reúne a las empresas más representativas de la mayor economía del mundo, ha tenido una valorización de cerca del 27% desde su mínimo alcanzado el 23 de marzo.

Esta importante recuperación de los mercados accionarios obedece a la estabilización de las curvas epidemiológicas en diferentes regiones del mundo que fueron afectadas de manera importante por el nuevo coronavirus, y a la expectativa de una reapertura gradual de las economías.

En Estados Unidos y el Reino Unido, los nuevos contagios detuvieron su crecimiento exponencial, y se han mantenido con un comportamiento estable durante varias semanas.

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En Italia, Francia, España y otros países la tendencia incluso comienza a revertirse y ya se observan disminuciones diarias en los nuevos casos detectados de personas contagiadas con Covid-19. España, uno de los casos más notables, registrando 8.271 casos nuevos el 26 de marzo y ‘tan sólo’ 2.260 el 5 de mayo, evidenciándose además una sostenida tendencia bajista en este indicador.

Esta dinámica de estabilización y, en algunos casos, de reversión de las curvas epidemiológicas en un amplio grupo de geografías empezó a generar la sensación de que lo peor de la pandemia podría haber quedado atrás.

Como consecuencia de este hecho favorable, los gobiernos de muchos países del mundo han comenzado a establecer planes de reaperturas selectivas y graduales de sus economías fortaleciendo el optimismo de que podría darse una rápida recuperación de la economía global, teniendo en cuenta la gran cantidad de estímulos monetarios y fiscales que los Bancos Centrales y Gobiernos han desplegado a lo largo y ancho del planeta para mitigar los efectos negativos de la pandemia y para proteger y preparar al aparato productivo para la reactivación.

El precio del petróleo, por su parte, si bien ha sido afectado significativamente por el exceso de oferta que se ha generado por el cierre de la economía global y por algunas escaramuzas entre los miembros de la OPEP y Rusia, que dilataron por varias semanas el acuerdo de recortes en la producción del crudo, también ha mostrado importantes recuperaciones ante la expectativa de una eventual reactivación económica.

Aunque la crisis de salud pública está aún lejos de ser superada, el mundo ha entrado en modo “reactivación” y esta dinámica favorable se mantendrá reflejada en los mercados financieros siempre y cuando se haya logrado proteger lo suficiente al aparato productivo global limitando quiebras excesivas de empresas para que pueda darse una recuperación económica relativamente rápida.

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Será importante, además, capitalizar lo aprendido acerca del manejo de la pandemia y tener éxito en la contención de los riesgos de eventuales rebrotes del virus que pudiesen desencadenar nuevos cierres masivos de las economías.

Esta crisis nos sigue dando lecciones en el contexto del ahorro pensional del RAIS (Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad). Por una parte, nos recuerda que, si bien los mercados financieros pueden registrar eventos de alta volatilidad y caídas transitorias en los precios de las acciones o las materias primas, con el tiempo las crisis se superan y comienzan los procesos de recuperación. Por otra, evidencia que sólo quienes mantienen una visión de largo plazo y permanecen siendo fieles a su perfil de riesgo, logran cosechar los beneficios de estas recuperaciones.

El ahorro pensional, por su naturaleza, debe ser considerado con una visión de largo plazo teniendo en cuenta que su objetivo primordial es el de proporcionar tranquilidad financiera al finalizar el ciclo laboral de las personas.

Esta visión de largo plazo cobra aún mayor relevancia cuando surgen situaciones desafiantes e inesperadas, como el coronavirus, que nos ponen a prueba pero que terminan sacando lo mejor de nosotros.

*Por: Leonardo Mila, Gerente de Estrategia de Porvenir