La situación es crítica sobre todo en municipios pequeños y poblaciones apartadas. Chocó, Amazonas y La Guajira no tienen ni siquiera hornos crematorios.

EFE

De acuerdo con un informe entregado por la organización Esquitas, los cementerios del país no están preparados para un posible incremento en el número de fallecimientos a causa del coronavirus. La situación, según el reporte, es más crítica en municipios y zonas aisladas.

“En términos generales, los cementerios de zonas rurales no surgieron como producto de una planeación, sino como respuesta a la necesidad de las comunidades de tener un sitio para inhumar sus deudos, por lo cual no existieron estudios del terreno ni análisis de riesgos que previeran la situación actual”, señala el informe de la entidad dedicada a la investigación forense.

Lea también: Desde este jueves 90 municipios inician desconfinamiento

La cifra actual de 509 fallecidos en el país obliga a pensar que si se desborda el número de muertes, “los cementerios no están en la capacidad de responder”, explicó Gina Camacho, la coordinadora técnico-científica de Equitas.

Escasez de recursos funerarios

La situación se agrava si se tiene en cuenta que la disposición de los cadáveres depende de la capacidad de cada municipio, muchos de los cuales no tienen siquiera como atender de manera adecuada a los enfermos de coronavirus.

De este modo, aunque Bogotá tiene capacidad para hacer la cremación de 172 cuerpos por día y refrigerar 300 más, en los pueblos no pasa lo mismo. Por ejemplo, en Amazonas, que tiene 871 enfermos y 29 muertos; Chocó, o en La Guajira, ni siquiera hay hornos crematorios, fundamentales en esta emergencia sanitaria.

En esas regiones “la disposición de los cuerpos en los cementerios municipales, veredales, comunitarios o fronterizos normalmente se hace en tierra o bóveda directamente porque no tienen ni la capacidad ni las medidas de bioseguridad para hacer la cremación”, añadió la experta.

Lea también: Gobierno gastará $11 billones en nueva ola de ayudas

La situación “es preocupante” porque muchos de estos lugares “no cuentan con la infraestructura adecuada, presentan hacinamiento, deficientes o inexistentes sistemas de información y registro de los cuerpos que ingresan”, señaló por su parte la directora de Equitas, Diana Arango.

Para evitar una crisis similar a la de países vecinos como Ecuador y Brasil, en donde los servicios funerarios se han visto desbordados, Equitas pidió a las autoridades colombianas que tomen medidas de prevención.

Proyecciones alarmantes

Por ahora los muertos en Bogotá por Covid-19 son 158, pero los modelos epidemiológicos del Instituto Nacional de Salud (INS) proyectan que en la capital pueden morir hasta fin de año entre 10.475 y 15.110 personas por coronavirus, y la Alcaldía va más lejos, calcula que pueden llegar a ser más de 230.000, según el estudio de Equitas.

A pesar de la notable diferencia en las proyecciones, ambos escenarios coinciden en mostrar un crecimiento rápido y alarmante de las curvas de la pandemia. Por lo anterior, para Equitas “es urgente” preparar los cementerios, principalmente en aquellas regiones con alto número de fallecimientos.

Lea también: Más de 9.000 colombianos siguen atrapados en el exterior

Otras ciudades como Cali o Medellín, ya han avanzado en ese sentido y tienen la cremación como primera opción. También en Ibagué las autoridades han dispuesto fosas comunes para las personas de escasos recursos, independientemente de la causa del deceso.

La secretaria de Salud de Ibagué, Johana Aranda, dijo a periodistas que en el Cementerio San Bonifacio se lleva a cabo una “adecuación” para sepultar a quienes “no pueden pagar el servicio”.

Para Gina Camacho “es fundamental que se inyecten recursos para atender las necesidades de los más vulnerables, de los territorios étnicos, pueblos indígenas y Rrom que ya están sufriendo los efectos de la pandemia”.