Según Asobancaria, con estimaciones de TransUnion, el microcrédito sería uno de los más afectados y se podría contraer en 10,51%.

El proyecto de ley de ‘Borrón y cuenta nueva’, que surtió parte de su último debate ayer en la plenaria de la Cámara de Representantes y se retoma hoy a las 9:00 a.m. tras ser levantado anoche luego de 13 horas de discusión donde se aprobaron siete artículos de 16, afectaría la inclusión y profundización financiera e incentivaría la informalidad del crédito ‘gota a gota’, de acuerdo con Asobancaria.

Teniendo en cuenta que la iniciativa pretende dar cierta amnistía por única vez a deudores reportados en centrales de riesgo como Datacrédito o TransUnion, otra de las implicaciones que tendría el proyecto legislativo estaría relacionada al incremento del costo de acceso al crédito debido a la mayor exposición al riesgo de impago, incluso para aquellos clientes con buenos historiales, según la Asociación.

Sobre este último punto, el gremio de bancos, con estimaciones de la central de riesgo TransUnion, resaltó que el proyecto “implicará contracciones del crédito de 10,51% para microcrédito, 8,5% para libre inversión y 24,1% para tarjetas de crédito, lo que haría que se dejara de aprobar un millón de préstamos en estas modalidades que representan $12 billones para microempresarios y personas de los estratos 1,2 y 3″.

Colombianos ya acumulan $157 billones en créditos congelados

Datos de la Asociación, indican que la población sin información histórica de crédito, que es casi el 30% de los colombianos, representa menos del 10% de la originación de préstamos del sistema. Por ello, resalta que “el historial crediticio de las personas naturales y jurídicas se convierte en su activo ante cualquier entidad que otorgue financiamiento tanto en el sector real como financiero y, por ende, la información en las centrales de riesgo se constituye en una garantía reputacional que les permite acceder a créditos”.

En línea con lo descrito, el gremio agregó que “lo anterior, cobra mayor relevancia en el caso de los clientes de estratos 1, 2 y 3 que representan el 70% del total del crédito de personas, quienes no poseen colaterales reales que les permitan garantizar una operación crediticia, y solo cuentan con su historial de comportamiento de pago para respaldarla”.

De otro lado, mencionó que este tipo de medidas estimulan la cultura de no pago y existe una alta probabilidad de que, luego de una amnistía masiva, los deudores recaigan en comportamiento moroso al poco tiempo, “como se evidenció con la aplicación del régimen de transición de la Ley 1266 de 2008 o Ley de Hábeas Data, a partir de la cual se estimó que el 60% de los deudores acogidos a esta medida entraron en mora nuevamente durante los siguientes 12 meses”, esto último, según datos recopilados por Experian, citados por el gremio.

A lo anterior, se añadió que la medida citada, benefició a pocas personas y se tradujo en la eliminación de la información negativa de personas cuyo comportamiento moratorio tuvo efectos sobre el encarecimiento de la financiación, la contracción en el otorgamiento de microcréditos y créditos de libre inversión.

En contraste con lo mencionado, de acuerdo con el senador David Barguil, uno de los líderes de la iniciativa ‘Borrón y cuenta nueva’, “esta ley, a mi juicio, se va a volver un elemento principal de la reactivación económica post-pandemia. ¿Por qué? Porque vamos a ingresar a 7 u 8 millones de personas, pequeñas y medianas empresas, para que tengan posibilidad de tener un crédito formal”.

Por último, vale decir que ayer a las 10:15 p.m. se decidió levantar la plenaria de la Cámara donde se buscaba decidir si se aprobaba o negaba el proyecto de ley en mención. En dicha sesión, con 150 votos a favor y 1 en contra, la ponencia mayoritaria fue aprobada. Sin embargo,de 16 artículos aún quedan nueve por aprobar, debate que se retomará hoy.