Las dificultades a las que se enfrentan podrían hacer que incrementaran los 'ninis' (que no estudian ni trabajan), dato que para 2019 era de 1,8 millones.

La crisis económica que atraviesa el mundo debido a los confinamientos que ha traído consigo la pandemia del coronavirus, sumado a otras tensiones internacionales y choques, ha hecho que las proyecciones para distintos indicadores económicos de los países vayan a niveles negativos, luego de que se estimara que este año sería bueno. Esta situación hace que los jóvenes recién graduados se enfrenten a un mundo laboral y económico muy distinto al que esperaban previo a esta coyuntura.

Datos recientes del Dane arrojaron que en el trimestre móvil de enero a marzo de este año, la tasa de desempleo de la población joven (14 a 28 años) fue de 20,5% en Colombia, lo que significó casi 1,4 millones de desocupados. En este periodo, las mujeres fueron las más afectadas con una tasa de 26,8%, mientras que la de los hombres fue de 16%. Vale decir que las cifras de la entidad indican que el 20,5%, es el más alto desde el mismo trimestre de 2012 cuando fue de 19,7%.

Respecto a cuáles son los retos del mercado laboral a los que se enfrentan los recién graduados, en medio de una pandemia y una crisis económica, Oscar Becerra, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes, explicó que este va a estar lleno de dificultades y va a tener efectos que tomarán tiempo en desaparecer.

Añadió que “estudios en países desarrollados han encontrado evidencia de que aquellos que se gradúan justo en una crisis, empiezan sus carreras con un nivel de salario más bajo (es más difícil encontrar empleo y los salarios ofrecidos y aceptados tienden a ser menores) y se demoran años en “alcanzar” unos salarios similares a los que tendrían personas que iniciaron sus historias laborales en tiempos normales. Además, enfrentan mayores tasas de desempleo”.

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Sobre este mismo punto, según un documento que se encuentran desarrollando David Forero, Víctor Saavedra y Cristina Fernández, investigadores de Fedesarrollo, los recién egresados del colegio y la universidad se enfrentan a dos situaciones. En la primera de estas, destacan que los menores ingresos que reciben las familias ha hecho que las opciones e incentivos para continuar estudiando se vean reducidas, a lo que se le suma el menor interés por tener clases en línea, lo cual puede terminar en deserción escolar.

En el segundo frente, explican que las posibilidades de conseguir empleo se han reducido críticamente con la crisis reciente. En línea con lo descrito previamente, indican que la tasa de desempleo entre los jóvenes era del 19,5% en el primer trimestre de 2019 (45% de los desempleados) y en el primer trimestre de este año se incrementó a 20,5%, a pesar de que el confinamiento apenas empezaba.

“Teniendo en cuenta lo anterior, la opción que seguramente tomarán muchos jóvenes es entonces, ingresar a los ‘ninis’, aquellos que no estudian ni trabajan, que en el 2019 ya se estimaban en 1,8 millones“, agregan los expertos del centro de investigación económica y social.

Una de las consecuencias que esto trae es un ‘efecto cicatriz’, según el cual el no encontrar alternativas de ocupación al inicio de la vida laboral crea una cicatriz que determina los resultados laborales del futuro, resaltan Forero, Saavedra y Fernández.

Propuestas de políticas enfocadas en este segmento

De acuerdo con Becerra, docente de Los Andes, se podrían considerar dos frentes. Primero, para los que se gradúan, una política activa con estímulos a la contratación de los más jóvenes (algo parecido a la ley del primer empleo) e incentivar los canales de comunicación entre las empresas con vacantes y las universidades. Segundo, desarrollar mecanismos que eviten la deserción en la educación superior y así facilitar que las personas sigan estudiando y no generen mayores presiones en el mercado laboral.

Por su parte, los expertos de Fedesarrollo destacaron que es necesario ocupar a los jóvenes que decidan quedarse en sus hogares. Agregan que para este grupo, el desarrollo de contenidos para los cursos de capacitación a través de internet, radio o televisión, es fundamental. También se sugiere que los programas de ayudas que está dando el Gobierno a las familias se condicionen a requisitos de capacitación, que les faciliten la consecución de empleo en el futuro.

Para los bachilleres, comentan que el potenciamiento y uso adecuado del portal Buscando Carrera se vuelve una herramienta crucial para obtener información de las alternativas con las que cuentan para continuar su educación. “Esto se podría complementar con una difusión más efectiva de los resultados del Observatorio Laboral del Ministerio de Educación, que permiten conocer la vinculación laboral y el nivel salarial obtenido por los graduados de diferentes carreras”, añaden.

Para Juan Carlos Guataquí, experto en temas laborales, el Gobierno puede mejorar la información (y el procesamiento de la misma) sobre la inserción laboral de los egresados. “Eso también puede servir a futuro. Que la gente sepa qué vale la pena estudiar y dónde”, dijo.

Radiografía de los universitarios recién graduados en 2020

Aunque se consultó al Ministerio de Educación para conocer el dato de cuántas personas se habían graduado y de qué carreras en el transcurso de este año, la Cartera aseguró que la última base consolidada es la de 2018 y que la de 2019 está lista después de mitad de año.

Sin embargo, en un ejercicio realizado por Forbes con cuatro instituciones de educación superior, se totalizaron 9.503 personas que en lo corrido del año han recibido su título de pregrado en el país. De manera más detallada, de ese total el Politécnico Gran Colombiano participa con 5.151, la Universidad Nacional lo hace con 2.358, la Javeriana con 1.363 y la Universidad del Rosario con 623.

De la primera en mención, las tres carreras con más graduandos fueron administración de empresas (1.576), ingeniería industrial (670), y psicología (636). En el caso de la Nacional, en la sede de Bogotá de un total de 1.800 graduados, medicina (181), ingeniería química (73) e ingeniería civil (72), fueron las de mayor número.

En la Javeriana no se detalló por carreras, sino por facultades y diferentes fechas de grado. Así las cosas, en la ceremonia del 24 de enero la de mayor número de graduandos fue la de medicina con 74 personas. En la del 13 de marzo, la que graduó más alumnos fue la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas con 219. Por último, en la jornada del 14 de marzo, el puesto se lo llevó la Facultad de Ingeniería con 189 alumnos.

Por último, en la Universidad del Rosario, los programas de medicina, jurisprudencia y administración de negocios internacionales fueron los que más graduandos han tenido con corte al 4 de mayo.