Se hará de manera presencial y virtual con sede en Davos. "Es necesario un nuevo contrato social", dijo Klaus Schwab, fundador del Foro.
En enero del 2021 se hará una cumbre gemela denominada el ‘Gran Reinicio’ y la 51 Reunión Anual del Foro Económico Mundial, anunció el organismo a través de Klaus Schwab, fundador del Foro.
La cumbre será tanto presencial como virtual, y conectará a los principales líderes gubernamentales y empresariales mundiales en Davos (Suiza). “El Gran Reinicio es necesario para buscar un nuevo contrato social centrado en la dignidad humana y en el que el progreso de la sociedad no quede rezagado con respecto al desarrollo económico”, señaló Schwab.
El empresario agregó: “Esta pandemia mundial también ha demostrado una vez más lo interconectados que estamos. Tenemos que restablecer un sistema de cooperación mundial inteligente que funcione y que esté estructurado para hacer frente a los desafíos de los próximos 50 años”.
Se conoció, además, los temas que se tratarán en este cumbre de inicio del próximo año. Los temas principales serán el rol de la política pública en época de la pandemia. “Los gobiernos deberían aplicar unas reformas, muy necesarias, que promuevan unos resultados más equitativos que, dependiendo del país, podrían incluir cambios en los impuestos sobre el patrimonio, la retirada de las subvenciones a los combustibles fósiles y normas nuevas que rijan la propiedad intelectual, el comercio y la competencia”, señaló Schwab.
Como segunda temática “está garantizar que las inversiones promuevan objetivos comunes, como la igualdad y la sostenibilidad. En este sentido, los programas de gasto a gran escala que están aplicando muchos gobiernos representan una gran oportunidad para el progreso”.
Y como tercer punto está la aceleración que ha causado el Covid-19 a la Cuarta Revolución Industrial y cómo generar bienestar. “Consiste en aprovechar las innovaciones de la Cuarta Revolución Industrial en pos del bien público, sobre todo, haciendo frente a los desafíos sanitarios y sociales. Durante la crisis, las empresas, las universidades y otros agentes han unido fuerzas para desarrollar diagnósticos, terapias y posibles vacunas; establecer centros de pruebas; crear mecanismos para la trazabilidad de las infecciones; y ofrecer soluciones de telemedicina”.