“No solo porque implica despedir a empleados y perder dinero, sino también porque en las cocinas se desarrolla el amor por la comida”, afirmó el chef colombiano.

El reconocido chef colombiano Harry Sasson dio a conocer este fin de semana que por la ausencia de clientes y la profunda crisis que afronta el sector gastronómico por el aislamiento de la pandemia del Covid-19, uno de sus restaurantes en Bogotá, Balzac, será cerrado.

“Nos mató la pandemia, la cuarentena, el virus, el miedo, pero sobre todo la tragedia en la que se convirtieron los elevadísimos costos de arrendamiento para el sector de los restaurantes”, explicó Sasson en una columna publicada en el diario El Espectador.

En el escrito, el chef describe que en la mayoría de los casos no ha sido posible renegociar con los propietarios, e incluso, como me ocurrió, los acuerdos a los que llegamos inicialmente luego no fueron reconocidos.

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“Es por esto que hoy es Balzac y mañana, de seguro, vendrán más. Esta misma decisión, así de dolorosa e inevitable, la están tomando muchos colegas, que se están viendo obligados a apagar los fogones y poner el candado por última vez. Es la catástrofe detrás de la pandemia: en los próximos meses veremos cerrar restaurantes sin piedad”, señaló.

Para Sasson cerrar un restaurante es muy doloroso. “No solo porque implica despedir a empleados y perder dinero, sino también porque en las cocinas se desarrolla el amor por la comida, la pasión por servir. Se va un restaurante y se pierden sus recetas, sus platos, su puesta en escena. Se van los sueños de los cocineros, su creatividad, sus ideas, su interpretación de lo que le gusta a la gente”.

El  chef concluyó que de Balzac quedará en su memoria “el recuerdo de sus platos, tan reconocidos por nuestros fieles comensales: la sopa de cebolla, las ostras Rockefeller, el paté con mermelada de cebollas al Oporto, los escargots à la bourguignonne, el steak pimienta con papas fritas, la paella de los viernes, el pollo al horno del doctor Otálora de los sábados, los profiteroles con helado, el brulee, el mousse de chocolate, los crepes suzette o los de Nutella y banano… Ojalá algún día los podamos recuperar”.