Sandra Forero, presidenta de Camacol y del Consejo Gremial, analiza los desafíos que tiene el sector edificador.
Ya son conocidos los efectos económicos que el Covid 19 ha traído alrededor del mundo. En Colombia, el PIB del primer trimestre del año mostró un incremento de 1,1 % anual, por debajo de lo esperado por los analistas. Por este motivo, la expectativa es de mayor afectación durante el segundo trimestre.
Por supuesto el sector edificador colombiano no ha sido ajeno a las consecuencias económicas causadas por la pandemia.
El indicador de Disposición a comprar vivienda se encuentra en un mínimo histórico, al caer de 0,4 % en febrero a -62,3 % en abril. En términos de dinámica comercial de vivienda, pasamos de tener un promedio de ventas cercano a 18.000 unidades mensuales en enero y febrero, mientras que en marzo se registraron alrededor de 7.000 unidades, y esperamos una reducción aún mayor en las mediciones de abril y mayo. El deterioro en la tasa de desempleo y la creciente incertidumbre, tendrán un efecto sobre la decisión de inversión en vivienda por parte de los hogares. La crisis causada por la pandemia ha llevado a repensar la forma de construir e innovar en la forma de hacer negocios, así como definir la llamada nueva normalidad del sector.
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Moverse rápido en términos de innovación es clave para pilotear los retos de la actual crisis: las empresas que superaron la crisis financiera internacional de 2008 se caracterizan porque hicieron cambios importantes en términos de productividad y enfrentaron decisiones complicadas a la hora de planear su futuro. Las medidas tomadas incluyen reducción de costos, adquisiciones, diferenciación de sus productos y amplia inversión en tecnología digital.
Si bien el Covid-19 ha puesto de manifiesto la urgencia de estos cambios, el sector ya ha hecho avances importantes en esa dirección. En el caso colombiano, la adopción de la digitalización ha sido encabezada por Camacol desde el BIM Forum Colombia, promoviendo la adopción de BIM, lo que permite una mejor gestión de riesgos y actividades. Para una implementación exitosa se requiere el compromiso de todos los actores de la cadena de valor, para que los diferentes pasos del proceso constructivo se integren digitalmente, y lograr los beneficios en productividad.
Lo que dicen los empresarios sobre la cuarentena y los protocolos
De igual forma, con el fin de hacer la transición hacia la nueva normalidad, las empresas requieren brindar entrenamiento a sus colaboradores respecto al nuevo funcionamiento del sector. Esto incluye capacitación en el uso de nuevas tecnologías, estrategias de marketing digital, y por supuesto, en el cumplimiento de protocolos sanitarios al interior de las obras, con el fin de minimizar el contagio del virus.
Ahora más que nunca, las empresas del sector deben prestar atención a los cambios en las preferencias de los clientes. La preferencia por el distanciamiento podría reducir la demanda de oficinas de la mano con el auge del trabajo remoto. En el caso de viviendas, puede cobrar mayor relevancia las áreas privadas amplias, en lugar de aquellos inmuebles con amenities comunales tales como gimnasio, lavandería, teatro, BBQ, entre otros.
Sin duda el Covid-19 ha tomado por sorpresa al mundo y al tejido empresarial de todos los sectores. Como lo han mostrado crisis anteriores, la clave para superar los retos está en la capacidad de adaptarse a la nueva realidad a través de la innovación y en la toma de decisiones asertivas que privilegien un incremento de la productividad. En la transición hacia la nueva normalidad, el sector edificador ha hecho avances, sin embargo, aún se deben adoptar medidas que impulsen al sector hacia recuperación de la actividad productiva.
Sandra Forero
Presidenta de Camacol y del Consejo Gremial