Ayer el Ministerio de Hacienda comunicó que la calificadora había reafirmado su nota para el país, sin embargo, la firma aclaró que lo único que hizo fue una revisión semestral de los elementos que sustentan la calificación.

De acuerdo con formación de la agencia calificadora, ayer a última hora se publicaron dos informes sobre Colombia. Uno, el reporte anual sobre el país titulado ‘Gobierno de Colombia – Baa2 estable: análisis anual de crédito’ mediante el cual profundizaron sobre los factores que sustentan la calificación actual de Baa2 con perspectiva estable.

Por su parte, la segunda publicación se titula anuncio de revisión periódica: Moody’s anuncia la finalización de una revisión periódica de las calificaciones del Gobierno de Colombia. Ante los informes, la agencia de calificaciones comunicó esta mañana que se debe aclarar que no se produjo ninguna acción de calificación ayer, sino que dicho anuncio es parte de la revisión semestral que se hace de los elementos que sustentan la calificación del país.

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Pese al anuncio de Moody’s esta mañana, la calificadora no confirmó en qué momento tendrían pensado revisar la nota de Colombia. No obstante, explicó que la última acción de calificación para el Gobierno de Colombia se produjo el 23 de mayo de 2019, cuando cambió a estable desde negativa la perspectiva de calificación del país y afirmó su calificación de Baa2.

Vale decir que hacia las 7:30 de la noche de ayer, el Ministerio de Hacienda informó que Moody’s reafirmó la calificación de Colombia en Baa2 con perspectiva estable, un escalón arriba del grado de inversión.

Ayer, César Arias, director de Crédito Público y Tesoro Nacional, resaltó que, con esta decisión, Colombia se mantiene como un país grado de inversión por las tres principales calificadoras de riesgo internacional – Moody´s (Baa2), S&P Global (BBB-) y Fitch Ratings (BBB-).

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Además, indicó que “esta es una nueva señal de respaldo de los mercados financieros al manejo prudente de nuestra economía y la respuesta oportuna a la emergencia sanitaria. Sin embargo, no hay lugar para la complacencia. Este voto de confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros también genera grandes responsabilidades para mantener nuestro posicionamiento privilegiado en los mercados de deuda”.