El representante a la Cámara por el Meta Alejandro Vega (Liberal), radicó un controvertido proyecto de acto legislativo que propone suprimir el cargo de vicepresidente de Colombia. Según el congresista, la vicepresidencia “tiene una extensa tradición jurídica marcada por la falta de uniformidad en los criterios de su necesidad y eficiencia”. En su proyecto, Vega […]

El representante a la Cámara por el Meta Alejandro Vega (Liberal), radicó un controvertido proyecto de acto legislativo que propone suprimir el cargo de vicepresidente de Colombia.

Según el congresista, la vicepresidencia “tiene una extensa tradición jurídica marcada por la falta de uniformidad en los criterios de su necesidad y eficiencia”.

En su proyecto, Vega sustenta que la figura fue restituida por la Constitución de 1991, bajo la norma de que el reemplazo presidencial tenía que ser elegido también de forma democrática, no obstante, según Vega, los ciudadanos o eligen realmente el vicepresidente, porque es el candidato el que elige su fórmula.

En los últimos días, varios líderes políticos se han mostrado a favor de suprimir la Vicepresidencia de la República. “Vuelvo a compartir la iniciativa de la eliminación de la Vicepresidencia y no personalizo en los argumentos. Es costoso mantener una persona cuya única función es levantarse para averiguar cómo está de salud el presidente, a quien solo puede reemplazar en caso de muerte”, dijo en su cuenta de Twitter el exvicepresidente Ernesto Samper.

El general Óscar Naranjo, quien fue vicepresidente de Colombia, expresó que él es partidario de eliminar la figura de la Vicepresidencia porque, a su juicio, “esta no fue un invento de la Constitución de 1991”

 “Se ha evidenciado que la voluntad popular tiende a inclinarse y a fijar intención de voto por su afinidad con el candidato presidencial, más que por quien se presente como opción vicepresidencial, sin que éste último termine afectando en términos relevantes la balanza en la decisión del electorado”, señala el documento del proyecto.

Con otro argumento de que las funciones de la vicepresidencia no son fijas sino las designadas por el presidente y que el impacto fiscal es grande, el proyecto propuso reformar varios puntos del capítulo 3 del título VII de la Constitución, el cual hace referencia a las faltas o ausencias del presidente.

“En caso de falta temporal o absoluta del presidente de la República asumirá como tal quien sea designado para el efecto por el Congreso de la República, de terna que le presente el presidente en el acto de posesión”, indica el texto.

Según lo expuesto en el documento, aquella persona designada debería tener las mismas cualidades del presidente, quedando habilitado para asumir el cargo las veces que sea necesario; pero si la ausencia del presidente es definitiva, el elegido deberá gobernar mientras se hacen las convocatorias a elecciones en un tiempo de 60 días, luego de su posesión.

La propuesta se discutirá en el Congreso, allí tendrá que pasar cuatro debates en Cámara y cuatro en Senado, para así modificar la Constitución y eliminar una de las figuras más controvertidas del país.