Con esto, la minera se comprometió a adquirir bienes y contratar servicios de empresas de origen local y al que pertenezcan minorías.
La Minera de cobre Quebradona, subsidiaria de AngloGold Ashanti en Jericó, Antioquia, se convirtió en la primera empresa del sector en transformarse en sociedad de Beneficio e Interés Colectivo (BIC) a través de una reforma en sus estatutos aprobada por la Cámara de Comercio de Medellín y Antioquia el pasado 3 de julio.
Con esta decisión la compañía asume compromisos legales en materia financiera, social, ambiental y de recursos humanos, con el fin de combinar su actividad económica con acciones concretas para propender por el bienestar de sus trabajadores, aportar a la equidad social del país y contribuir a la protección del medio ambiente del territorio.
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La compañía es la primera empresa minera en Colombia en dar este paso luego de que el Congreso de la República aprobara la Ley 1901 de 2.018 con la que se abrió la posibilidad de que este tipo de empresas se constituyeran en Colombia, lo que significó un paso adelante para que el país acogiera un nuevo modelo de productividad basado en el interés colectivo.
“El camino que hemos recorrido a lo largo de 15 años nos ha permitido consolidar una compañía basada en la ética y los valores, soportada en nuestra gente, siempre comprometida con implementar buenas prácticas sociales y ambientales, y fundamentada en procesos de permanente innovación. Pensamos cada día cómo hacer las cosas de la mejor manera”, explicó al respecto Felipe Márquez Robledo, presidente de AngloGold Ashanti Colombia & Argentina.
El proceso de transformación inició en febrero con un ejercicio de identificación de las actividades de Beneficio de Interés Colectivo a incorporar en los estatutos legales por la organización, en el marco de su proyecto. Luego se realizaron las modificaciones estatutarias respectivas, culminando con el registro de los nuevos estatutos ante la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.
De acuerdo con Márquez Robledo la transformación de Minera de Cobre Quebradona en BIC es fruto de los procesos de diálogo y construcción colectiva que la compañía ha desarrollado con las comunidades de Jericó. Además, es una iniciativa que está en completa alineación con el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto que actualmente está en proceso de licenciamiento en la ANLA. “De esta forma, estamos dando los pasos necesarios para garantizarle al Suroeste Antioqueño que nuestra presencia en el futuro, en caso de que la autoridad ambiental así lo permita, será un factor generador de progreso social, económico y ambiental a través de una minería moderna y bien hecha”.
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Los compromisos que asumen como BIC
Las Sociedades BIC son una materialización del “Capitalismo Consciente”, movimiento que invita al sector privado a reflexionar sobre sus propósitos y a redefinir el significado del éxito empresarial, ampliándolo hacia la búsqueda de generación de mayor bienestar para la sociedad y los territorios.
Al constituirse como sociedad BIC, en materia financiera, Minera de Cobre Quebradona se comprometió a adquirir bienes y contratar servicios de empresas de origen local, y, de ser posible, que pertenezcan a mujeres y minorías; también, a preferir proveedores que implementen normas equitativas y ambientales, y a desarrollar prácticas de comercio justo y promover programas para el desarrollo de proveedores.
En cuanto a iniciativas sociales y ambientales, la empresa se responsabiliza de realizar auditorías ambientales y divulgar sus resultados, así como capacitar a sus colaboradores en la misión social
y ambiental de la empresa, e incentivar las actividades de voluntariado y crear alianzas con fundaciones que apoyen obras sociales en interés de la comunidad.
Para sus empleados ser BIC implicará contar con una remuneración salarial razonable y analizar
las diferencias salariales para establecer estándares de equidad. Asimismo, ampliar los planes de salud y de bienestar de los colaboradores, propendiendo por el equilibrio entre vida laboral y vida privada. Cada año, la minera deberá preparar un reporte de gestión que dé cuenta del impacto de las actividades BIC desarrolladas en las cinco dimensiones: modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, prácticas ambientales y prácticas con la comunidad. Este reporte deberá presentarse ante la Superintendencia de Sociedades y publicarse para ser consultado por el público.