"Si bien este tiempo ha permitido que muchos negocios se reinventen y amplíen sus canales de venta online, usuarios inescrupulosos dedicados al fraude y a robar información personal y financiera también han encontrado nuevas maneras de hacerlo y de aprovechar el boom digital del momento", dice Juan Guillermo Restrepo, líder del segmento Retail de Google en Colombia.

Como líder del segmento Retail o Consumo masivo de Google en Colombia, he sido testigo del aumento de compras online en el país durante el tiempo de aislamiento preventivo y de cómo los consumidores de muchos de nuestros clientes han empezado a usar sus canales digitales de forma más activa y consistente. De hecho, según Kantar, la penetración del e-commerce en Latinoamérica creció más de 500% entre marzo y abril de este año. Por eso, considero muy pertinente hablar de uno de los temas más importantes a la hora de adquirir bienes o servicios, o incluso de hacer donaciones, por Internet: la seguridad.

Si bien este tiempo ha permitido que muchos negocios se reinventen y amplíen sus canales de venta online, usuarios inescrupulosos dedicados al fraude y a robar información personal y financiera también han encontrado nuevas maneras de hacerlo y de aprovechar el boom digital del momento. Estos son algunos consejos que todos podemos tomar para evitar malas experiencias.

En primer lugar, es necesario aprender a identificar a los estafadores. Por esta época, muchos de ellos se disfrazan de falsos representantes de organizaciones, de sitios web que venden productos fraudulentos, de fuentes gubernamentales, de falsas fundaciones sin ánimo de lucro o incluso de bancos o inversores con ofertas increíbles diseñadas para robar información financiera.

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Una manera de reconocerlos es que a menudo solicitan información de login o inicio de sesión, así como detalles bancarios o direcciones. Nunca debemos proporcionar este tipo de datos a través de correo electrónico, mensajes de texto o llamadas a menos que estemos 100% seguros de con quien hablamos. El canal oficial y reconocido de cada sitio es el lugar ideal para proporcionarlos; y a la hora de realizar consignaciones o donaciones, estas deben hacerse directamente desde la página oficial de cada organización o tienda.

Así como nunca entregaríamos nuestra cédula y clave del cajero electrónico a un desconocido, y solo lo haríamos en la sucursal de la tienda o del banco, de esa misma manera deberíamos cuidarnos en el mundo digital. Una de las mejores recomendaciones es preguntarnos si daríamos información o creeríamos en algún anuncio, si la misma situación se diera en el mundo físico.

Como segunda medida, es imperativo comprobar enlaces y direcciones de correo electrónico antes de hacer clic en ellos. Algunas web fraudulentas imitan a los sitios de los grandes retailers con enlaces muy similares pero con alguna palabra arbitraria o letra adicional. Por muy real que parezca a simple vista o por muy buena que se vea la promoción, es necesario validar la URL antes de entrar en ella.

Finalmente, es normal que al realizar compras en tantos canales digitales tengamos cuentas creadas en cada uno de ellos y que buscando no olvidar la contraseña siempre usemos la misma; sin embargo, esto no es lo más recomendable. Es más seguro usar distintas passwords y ayudarnos a través de un administrador de contraseñas que las guarde en la memoria de nuestro navegador o del sistema operativo de nuestro celular. Mucho mejor si estas sólo pueden activarse con huella o cuentan con doble verificación.

Desconfiar de todo lo que parezca sospechoso, ser celosos con nuestra información y entregarla únicamente a canales, organizaciones y empresas confiables, es clave para realizar compras y donaciones seguras en esta época de pandemia y aún después de ella.

Por: Juan Guillermo Restrepo

*El autor es líder del segmento Retail de Google en Colombia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes.

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