Dos diseñadores latinoamericanos apuestan por la moda sostenible y cada uno te cuenta más sobre esta manera de crear diseños inspirados en la calidad más que en la cantidad.
El mundo de la moda no se detiene, la realidad nos muestra que el concepto “estar a la moda” sí se puede transformar para no sólo entenderlo en el tenor de la cultura del consumo. La propuesta es saber interactuar con lo Slow Fashion, aquel nicho de la moda que contempla procesos de producción más responsables en la creación de cualquier diseño, aquellos que ven por el medio ambiente y por las personas que se encuentran tras esas propuestas de la moda.
Daniela Villa – México y la apuesta por la moda sostenible
“Estaría increíble que los diseñadores comenzáramos a posicionar a México como uno de los países donde se hace moda sostenible”, compartía con pasión para Forbes Life la diseñadora mexicana Daniela Villa, quien transmite una manera de vivir la moda más allá del concepto conocido de lo fashion, nos invita a experimentar la moda responsable, el factor Slow Fashion.
Lo que los consumidores desean
“Yo creo que los consumidores buscarán cada vez más propuestas emergentes, no irse por las grandes marcas, los compradores quieren diseñadores nuevos, con producción limitada, la gente buscará eso”, destaca la diseñadora mexicana Daniela Villa.
Foto: Cortesía.
Villa apunta que cada vez menos el consumidor suele comprar ropa hecha en la India, “la cultura del consumo dual ha cambiado la manera de pensar a la hora de comprar. Las piezas de slow fashion no son piezas económicas, sí es más cara una fibra natural que un poliéster, pero se opta por la calidad y no por la cantidad”.
Propuesta Slow Fashion – ASAKUSA 2020
En la nueva colección de Daniela Villa encontrarás prendas 100 % biodegradables, “el slow fashion no sólo se trata de que las colecciones que se hacen sean sustentables, sino que también retomen aspectos atemporales que destaquen y no pasen de moda”, precisa Villa, mientras destaca la posibilidad de que una prenda slow fashion puede “usarse en un momento para después ser rediseñada”.
Foto: Mario Alzate.
Para concluir, Villa asegura que a la gente cada vez más le preocupa de qué material es lo que traen puesto, “a nosotros nos preguntan, de qué tela es, cómo está fabricada la pieza, tenemos que ser más parte de lo sustentable”, concluye Villa.
Foto: Mario Alzate.
Juan Carlos Obando, la selección del buen diseño
Por: Ángel García.
A través de los años, el diseñador de origen colombiano Juan Carlos Obando, ha creado un referente en el mundo de la moda para Latinoamérica. Su talento lo ha llevado a vestir a grandes celebridades, pero sobre todo, a transformar el diálogo en la moda al pensar sus diseños no para cumplir los caprichos de la industria, enfocándose en las necesidades de su cliente.
Foto: Cortesía.
Desde años atrás, Obando se percató que era momento de cambiar la perspectiva de sus creaciones a raíz del estrés que había de por medio en el proceso de creación de hasta cuatro colecciones por año para satisfacer un review editorial.
“Me di cuenta que gran parte de estas colecciones que estaba haciendo no era necesariamente lo que estábamos vendiendo en las interacciones con las clientas”, comentó en entrevista para Forbes Life.
Esta situación fue la consecuencia de que el diseñador cambiara su diseño de negocios enfocado al slow fashion, donde dejaba atrás la sobreproducción para enfocarse en crear piezas únicas con los materiales de la más alta calidad, así como una confección cuidadosa, para garantizar la visión sustentable de la moda desde su punto de vista.
Foto: Cortesía.
“La mente del cliente no se estaba moviendo a la velocidad de la moda. Decidí crear un wardrobe para mostrar dos veces por año -las prendas- y así complementar piezas donde el cliente tendría que entender el por qué del valor agregado del costo”, señaló.
Y aunque acepta que en los inicios fue algo complejo, mantiene firme su propuesta que creando una conversación desde el cliente a diferencia de muchas casas de moda que buscan la visibilidad a través de salir y no crear un nicho.
Foto: Cortesía.
Para Juan Carlos Obando, el concepto de slow fashion va ligado con la integridad ética de la marca donde cada quien que interviene en la concepción de las prendas debe tener un pago justo por su trabajo.
Lo anterior estableciendo tres conceptos cruciales: Ser visionarios con con al gente y la creatividad de las piezas, consistente con lo que la marca está haciendo y, como tercer punto, ser transparentes en todo momento con lo que se está comunicando sobre lo bien que está hecha la pieza y así se entenderá el valor de ella.
Por: Jesús Santoyo