La propuesta la hace un representante del Partido Liberal que mediante un acto legislativo buscará que la canasta familiar se constituya como un derecho fundamental al mínimo vital.
Debido al creciente debate de que en la siguiente tributaria se podrían revisar y eliminar los beneficios tributarios relacionados con el IVA, entre otros, donde se podría gravar a toda la canasta familiar con dicho impuesto, el representante, Fabio Arroyave, radicará un acto legislativo que adiciona un parágrafo al artículo 469 del Estatuto Tributario para que en ningún momento se pueda gravar dicha canasta.
Sin embargo, vale decir que la canasta familiar -compuesta por alimentos, vivienda, salud, educación, transporte y otros- hoy en día tiene distintas cargas impositivas: unos bienes y servicios tienen el 19% del IVA, otros el 5% y otros son excluidos de este tributo como por ejemplo la leche, carnes y huevos.
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La principal motivación que tienen el representante Arroyave con este acto legislativo, es reducir la pobreza, aumentar la igualdad haciendo que la canasta familiar se constituya como un derecho fundamental al mínimo vital.
Este debate se da luego de que la semana pasada en la instalación de la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios, que dará recomendaciones para una reforma entre otros temas, se volviera a poner sobre la mesa la cantidad de recursos que deja recibir el país debido a los beneficios tributarios que según la Dian a 2019 significaron $92,4 billones (8,7% del PIB).
De dicho total, más del 80% corresponde a los beneficios tributarios relacionados al IVA que llegaron a $74,9 billones (7,1% del PIB) el año pasado. Ahora bien, solo por exenciones de IVA el país dejó de recaudar $8,3 billones en los que no gravar la leche, carnes y huevos tienen la mayor participación con $5,9 billones.
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Esta discusión se empieza a dar en medio de un panorama complejo en el que el país necesita aumentar sus ingresos en al menos $20 billones en la próxima tributaria. La facilidad del recaudo del impuesto del IVA y los montos que aportaría hace atractiva la propuesta que, de ponerse sobre la mesa ante el Congreso, enfrentaría distintas dificultades entre las que está que se avecinan periodos electorales y dicha medida es impopular.
Sobre los contra de gravar toda la canasta familiar, Andrés Pardo, exviceministro de Hacienda, le dijo a Forbes que “al subir el IVA, eso tiene impacto negativo sobre la capacidad de compra de los hogares en el corto plazo porque tienen que pagar más por los productos que están comprando, pero depende un poco de cómo se haga (…) Si algo así se hace, vendría acompañado de una compensación del IVA a las personas de menores ingresos. Eso seguramente también tendría un impacto de corto plazo sobre la inflación”.
Sin embargo, en palabras de Martha Elena Delgado, directora de análisis macro y sectorial de Fedesarrollo, la exención sobre bienes básicos que consume toda la economía “tiene un problema importante y es que es regresivo. No le cobra a los más pobres, pero tampoco le cobra a los más ricos. Lo mismo sucede cuando se impone, se le cobra a los de mayores ingresos, pero también a los de menores”.
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Por estas razones, lo expertos han expuesto que de implementarse una medida que grave toda la canasta familiar una vez pase la peor situación de la crisis, debe revisarse la focalización del programa de devolución del IVA a los hogares más vulnerables del país. Esto, con el fin de que llegue a todos las familias que lo requieren pues actualmente se hace únicamente mediante Familias en Acción y Colombia Mayor.
Vale recordar que según estimaciones del Departamento Nacional de Planeación (DNP) los hogares más pobres destinan al pago del IVA el 7,3% de su ingreso, mientras que las familias de altos recursos aportan el 4,3%, razón por la que el Gobierno implementó la devolución del IVA desde este año, para la población vulnerable, que consiste en $75.000 por hogar entregados cada dos meses.