Su director, Luis Fernando Mejía, dijo que este año el país tendría una tasa promedio de 18,3%. Añadió que si no se hacen otras reformas estructurales Colombia tendrá un crecimiento de 3% en el mediano plazo, lo que dificultará avanzar en temas sociales como enfrentar la pobreza.
Durante el Congreso de Camacol, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, se refirió a las perspectivas económicas y prioridades de política pública que requiere el país para salir más fuerte de la crisis por la pandemia en 2020, cuarto año entre 113 en los que la economía nacional tendrá un PIB negativo.
Uno de los problemas que más aqueja a la economía colombiana es el alto desempleo, dilema estructural que requiere medidas de fondo. Desde Fedesarrollo este año esperan que la tasa sea del 18,3% en promedio, cifra muy superior a la presentada en 2019 (10,5%). Aunque la coyuntura ha acelerado el deterioro del mercado laboral, este ha sido un problema que data de años atrás, enfatizó el directivo del centro de pensamiento.
“La crisis ha traído al frente la enorme debilidad estructural de ese mercado laboral que ha tenido una de las tasas más grandes a nivel mundial y no podemos conformarnos con recuperar el empleo, hay que volver a tasas inferiores al 10% y eso va a requerir por supuesto, reformas al mercado laboral”, expuso Mejía.
En este punto, agregó que se requiere eliminar la exclusión, “el 60% de los trabajadores de nuestro país están excluidos del mercado laboral formal, es decir, 13,7 millones de personas. De ese dato, el 75% (10 millones) ganan menos de un salario mínimo. Hoy la regulación a esos 10 millones de colombianos los tiene excluidos, no pueden cotizar a una pensión, a seguridad social porque ganan menos de un salario mínimo”.
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En sus palabras, se requiere dar un salto en el crecimiento económico porque si bien se ven recuperaciones rápidas en los próximos años tras la fuerte caída de la economía en 2020, “vemos un agotamiento de las fuentes tradicionales de crecimiento que son el empleo y la inversión. Ahí tenemos un reto importante de cómo aumentar la productividad”.
Para Mejía, “si Colombia no hace reformas estructurales vamos infortunadamente a estar con tasas de crecimiento del 3% en el mediano plazo. Esta no es una cifra que nos permita dar el salto de una economía ingreso medio alto a una de ingreso alto que es lo que deberíamos trazarnos como hoja de ruta en el país”.
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A renglón seguido puso de manifiesto que los impactos de esta crisis en materia de pobreza y pobreza extrema van a ser altos. “Estimamos que la tasa de pobreza que en el 2018 estaba en 27% va a pasar mínimo al 34% este año con un riesgo de llegar al 38% de la población. Estamos hablando de más de 3 millones de colombianos que entrarían a engrosar la fila de personas que están en condición de pobreza”, agregó Mejía.
Por último, dijo que el reto es cómo impulsar el crecimiento económico. Para el experto hay retos en fortalecimiento de la calidad de las instituciones entre los que está el control de la corrupción y mejorar la transparencia, por lo que se deben hacer reformas administrativas a la rama judicial.
Además, resaltó que hay barreras relacionadas al sistema financiero que aunque es estable y sólido, “sigue siendo pequeño frente a las necesidades de la economía. Hay que aumentar la profundización financiera, hay que mejorar y dinamizar el mercado de capitales, sigue siendo tremendamente pequeño ese mercado de capitales para nuestro nivel de desarrollo”.