La nueva empresa operadora del segmento de Caribe Sol invertirá $2,6 billones en los próximos cinco años. Busca cambiar la cultura de no pago, aumentar el recaudo y seguir impulsando las energías renovables.

Mejorar los peores indicadores de prestación del servicio de energía eléctrica en el país es la titánica tarea a la que hoy se enfrenta Air-e. La nueva empresa, a cargo del segmento de Caribe Sol, entra a la región con la precaria herencia de Electricaribe, pero con el objetivo de mejorar los indicadores de pérdida, recaudo y tecnología.

Se trata de un plan 360 que busca ajustar y definir la nueva hoja de ruta que tendrá el servicio en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira. En total, serán por lo menos 240 proyectos que empezarán su ejecución a partir de hoy, con el objetivo de que en menos de cinco años se logre una gradual mejora en el servicio.

“La idea es trabajar fuertemente en resolver los problemas de calidad del servicio de esta zona. Es una zona que esta bien golpeada y tiene los peores indicadores del país. Hemos venido trabajando para solucionar esos problemas, pero la idea es que ya tenemos un plan de inversiones definido”, le explicó John Toro, gerente general de Air-e, a Forbes.

En los primeros cinco años, añadió, se invertirán $2,6 billones. Estos recursos serán de caja propia y se enfocarán en mejorar la infraestructura, las redes y la tecnología. “La gente sabe que algo irá cambiando, pero será gradual. Y lo digo porque la gente no puede creer que porque se apaga Electricaribe y arranca Aire ya todo cambio. Mágicamente no se puede cambiar”.

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El directivo explicó que en total se necesitarán $4,4 billones en los próximos 10 años. Destacó, incluso, que más o menos en 2023 o 2024 se necesitará buscar financiación -ya sea de bancos locales o internacionales- para cubrir los $1,8 billones que faltan en los compromisos de inversión.

El total de estos recursos le permitirán cumplir con lo pactado en las cláusulas con el Gobierno, así como seguir impulsando la transición energética a la que le apuesta el Ministerio de Minas y Energía.

“Queremos Air-e sea de transformación, pero además todo tiene que ver mucho el gran potencial de generación que tiene esta zona en el país. El 90% de proyectos eólicos están en La Guajira, y queremos potenciar las energías alternativas. Queremos estar muy cerca de ese tipo de proyectos”, dijo.

La solución de este segmento en el que se dividió Electricaribe se da luego de que por más de cinco meses el Consorcio de la Costa negociara con el Gobierno las cláusulas del contrato. Tras el impacto del covid, las pérdidas de energía llegaron a 35%, mientras que los niveles de recaudo 71%.

“La subasta se dio antes del covid. Estaban unas condiciones de 82% del recaudo, y durante los últimos meses vino un deterioro importante. Esos términos contractuales se ajustaron y luego de las negociaciones se logró llegar a un acuerdo”, explicó Toro, que además confirmó que en los primeros seis meses se verá una mejora en la atención al cliente.

El trabajo conjunto con Afinia

Será “indispensable”, según el gerente, continuar trabajando con la Superintendencia de Servicios Públicos y Afiana, la filial de EPM que se encargará del segmento de Caribe Mar.

“Esperamos que trabajemos muy de la mano. Y nos sentimos bastante cómodos. Un dato clave es que se prevén generar más de 10.000 empleos con los proyectos que menciono”.

Aunque por ahora ni Afinia ni Air-e confirmaron en cuánto podría aumentar la tarifa final para el usuario, Toro si advirtió que en el primer trimestre del próximo año la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) podría definir las variaciones en el costo.

En línea con las declaraciones del gerente, desde EPM se confirmó que por ahora la prioridad será el fortalecimiento de los procesos y el fortalecimiento del servicio. En estos primeros cinco años, por ejemplo, señalaron que invertirán “$3,7 billones en infraestructura eléctrica (subestaciones y líneas, redes de distribución y aseguramiento de la red), e inversiones adicionales en Tecnología de la Información y Tecnología de la Operación, para un total de $4 billones”.