Seis estudios de videojuegos se han integrado a universidades y al gobierno local para desarrollar un ecosistema que ya empieza a florecer.

Si bien la mayor parte del emprendimiento digital en Colombia se concentra en Bogotá, Medellín y Cali, hay sectores que empiezan a despertar en otras zonas del país. En términos de emprendimiento se les llama ‘hub’ a espacios donde los emprendedores trabajan juntos, colaboran, interactúan y forman una comunidad, como la que se ha formado en el departamento del Atlántico con una industria emergente de videojuegos.

Son seis estudios los que encabezan el mercado local y que en lo que va corrido del año, incluyendo sus servicios ofrecidos en el exterior, dicen haber obtenido ingresos de más de $800 millones. Son estos Blazing Soft, Double Fox, KillaSoft, Sandstorm, Rival Arts y Dead Monkey.

“El crecimiento en los últimos tres años ha sido muy notorio, hemos pasado de tener una comunidad pasiva de desarrolladores de videojuegos de alrededor de 40 personas en 2017 a una comunidad activa con más de 300 personas”, le dijo a Forbes Andrés Rodríguez, CEO de Blazing Soft, primer estudio indie fundado en el departamento que con su videojuego más exitoso llegó a facturar más de $2.000 millones. “Ha sido una habilidad que se ha venido cultivando desde mis años en la universidad y que año tras año ha ido mejorando en proyectos, asistiendo a diferentes congresos y cursos internacionales dentro de la línea de desarrollo de videojuegos”.

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En el municipio de Soledad, uno de los cascos urbanos más poblados del país, Nathaly Riaño ha sido una de las promotoras del ecosistema, coordinando eventos e incentivando a más mujeres a involucrarse en este tipo de proyectos. “Sabemos que el sector de los videojuegos se ha considerado una industria dominada por hombres y si bien la proporción de mujeres y hombres sigue siendo desequilibrada, cosa que se ha dado por temas culturales, poco a poco hemos visto cómo las mujeres se han incorporado en esta industria”, comenta.

Distintas fuentes consultadas coinciden en que, de este movimiento reciente, además de las compañías, también hacen parte universidades y la Gobernación del Atlántico, trabajando de manera conjunta para incentivar esta industria. “Estamos convencidos del enorme potencial que tiene la industria de videojuegos y animación”, expresó a Forbes la gobernadora del Atlántico Elsa Noguera. “Es una industria que tiene futuro, con la capacidad de mover la economía y de generación de ingresos para nuestros jóvenes”.

La firma Morgan Stanley proyecta que hay 2.600 millones de jugadores en todo el mundo y que la industria de los videojuegos mueve US$135.000 millones al año, más que el cine y la música combinados.

Hace dos años, Colombia entró con fuerza en el radar mundial de los videojuegos cuando el estudio bogotano Brainz fue adquirido por el gigante Jam City, a cuyo cargo están títulos como Cookie Jam, Harry Potter, Disney Frozen Adventures y, entre muchos otros, Family Guy.

Y este será un crecimiento acelerado y continúo, porque cada vez hay mayor adopción de teléfonos inteligentes, mayores oportunidades para construir infraestructura en la nube y pronto habrá acceso a conexiones 5G, que dará escalabilidad a un costo mucho más bajo del actual.

Double Fox Games, uno de los estudios en Barranquilla, crea prototipos de bajo costo para encontrar juegos que tengan el potencial de capturar a millones de personas y una vez identificada una idea con potencial, avanza a producir versiones más completas. “Hemos pasado de ser un pequeño colectivo de profesionales con interés por los videojuegos a ser un conjunto de empresas que cada día más recibe el aval y el reconocimiento internacional”, recalca Jaime Pineda, su CEO y fundador.

En términos de propiedad intelectual, hay una firma de abogados que se ha especializado en esta industria llamada Bedoya & Visbal, del abogado Jorge Bedoya, que asesora a la mayoría de los estudios y patrocina los eventos locales del sector.

“Identificamos ese gran talento que tiene nuestro departamento para el desarrollo de videojuegos y decidimos iniciar un camino muy interesante en el que ya llevamos varios años, impulsando y dándole forma a lo que hoy es la industria de videojuegos”, apunta Camilo Cepeda Tarud, secretario de las TIC del Atlántico. “En nuestro plan de desarrollo está estipulado que trabajaremos con empresas de industrias creativas digitales”.

Hace poco, en la región se creó una entidad mixta denominada Atlánticonnect, que dice articular el ecosistema de innovación y emprendimiento digital para impulsar el crecimiento económico.

“Se han legitimado nuestros emprendimientos y el respaldo que sentimos hoy en día cuando nos lanzamos al mercado global, es incomparable con el que se sentía hace cinco años”; concreta Jaime Pineda, de Double Fox Games.