La recuperación alentada por medidas de bancos centrales y gobiernos, tras el impacto inicial de la pandemia de coronavirus, dio nuevas muestras de estar frenándose esta semana. A esto se le suma el temor de una segunda ola que podría ser mucho más fuerte en Europa.

Las acciones globales extendían sus pérdidas el viernes y los activos de refugio se beneficiaban por la alta demanda, en medio del nerviosismo de los inversores por el aumento de infecciones de covid-19 en el mundo, mientras que la cercanía de las elecciones en Estados Unidos pesaba sobre la confianza.

La recuperación alentada por medidas de bancos centrales y gobiernos tras el impacto inicial de la pandemia de coronavirus dio nuevas muestras de estar frenándose esta semana, a lo que se suman los temores por una segunda ola epidémica que podría ser incluso más violenta en Europa.

Las acciones globales perdían 0,3% en horas de la mañana, reflejando la debilidad de Asia, mientras que los futuros de Wall Street apuntaban a un inicio débil de sesión en unas horas. Los precios del oro al contado subían 0,2% a 1.871 dólares la onza.

En Europa, el índice de papeles favoritos EuroSTOXX 50 caía 0,6% y se encaminaba a cerrar la semana con un declive de 6,8%, lo que le dejaría en niveles cercanos a los mínimos de fines de mayo.

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El índice amplio MSCI de las acciones del Asia Pacífico -que no incluye a Japón- operaba con un descenso de 1,2% y se dirigía a romper una racha de cuatro semanas consecutivas de ganancias.

Los futuros de los índices de la Bolsa de Nueva York, en tanto, sugerían bajas de entre 1,4% y 1,9% al comenzar la jornada.

“Los nuevos confinamientos en Europa están siendo recibidos con mucho pesimismo por los mercados”, dijo Emmanuel Cau, estratega de Barclays, en una nota enviada a clientes. “Pero esta baja podría terminar ofreciendo un buen punto de entrada para inversores (en busca de oportunidad), aunque todo depende de las elecciones de Estados Unidos”.

La baja moral está arrastrando a Europa a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) prometió el jueves tomar más acciones monetarias en su reunión de diciembre para ayudar a contrarrestar los efectos devastadores de la pandemia.

Esta semana los casos de coronavirus en el mundo aumentaron en más de 500.000 por primera vez, llevando a Francia y a Alemania a anunciar nuevos confinamientos.

En el mercado cambiario, el euro cedió en la madrugada a mínimos de cuatro semanas antes de recuperarse por la mañana para operar en 1,1668 dólares, con un declive de alrededor de 0,4% desde comienzos de este mes.

El índice dólar cotizaba estable, ayudado en parte por sólidos reportes de resultados en Estados Unidos el día anterior y datos macroeconómicos en línea con las expectativas.

Reuters