A sus 77 años, el candidato demócrata se convierte en el presidente más longevo de la historia. Es un hombre hecho a pulso, de clase media y con amplios conocimientos en relaciones exteriores. Esta es su historia.

Joseph Robinette Biden Jr, más conocido como Joe Biden, es el nuevo presidente de los Estados Unidos. A sus 77 años, se convierte en el inquilino más longevo de la historia en llegar a la Casa Blanca. Su victoria ante Donald Trump -en los comicios más importantes del planeta- le imponen nuevos retos a su vida profesional tras superar otros cuantos en su vida personal, académica y política. 

El ‘tio Joe’, como lo distinguen sus seguidores, será el presidente número 46 en la historia de ese país. Es un experto en política exterior, con amplia experiencia en el senado, y un hombre cercano a Barack Obama, con quien trabajó durante ocho años de Gobierno y al cual le debe buena parte de su más reciente éxito político. 

Pero su idea de aspirar al cargo más importante del mundo tiene de fondo una historia de aciertos y tropiezos. Biden es el mayor de cuatro hijos de Joseph Robinette Biden Sr. y de Catherine Eugenia Finnegan, un matrimonio con profundas raíces católicas y de clase trabajadora. Nació en 1942 en Scraton, Pensilvania, pero tuvo que mudarse una década después a Claymont, Delaware. 

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La crisis económica de la familia los llevó a tomar un nuevo rumbo en su vida. Mientras su padre Joe vendía carros, el pequeño Biden cursó sus estudios en Claymont, donde fue víctima de burlas por sus problemas de tartamudez. Años más tarde, incluso, el mismo Biden advirtió que fue una de las razones por las cuales estudió historia y ciencias políticas en la Universidad de Delawere. 

“Durante mis años de adolescencia y universidad, hombres y mujeres estaban cambiando el país —Martin Luther King, Jr., John F. Kennedy, Robert Kennedy— y me dejé llevar por su elocuencia, su convicción, el tamaño de sus sueños improbables”, dice Biden. 

Y es que esos sueños improbables por cumplir, lo llevaron a continuar una vida académica exitosa. Obtiene su título de abogado en la Universidad de Syracuse, y tiempo después, a sus 27 años, gana las elecciones del consejo del condado de New Castel, en Delawere.

Para su momento, esta victoria fue el preámbulo del ambicioso proyecto político que le tendría su destino en más de cuatro décadas en el Legislativo. Bien lo dijo un día en una entrevista: “la política le permite al mundo lograr un cambio social”.

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Un espíritu político

Por más de 35 años, Biden se dedicó al Congreso. En 1972, fue elegido al Senado de los Estados Unidos por Delaware, y su elección lo convirtió en el sexto senador más joven en la historia norteamericana. Desde allí, promovió varias iniciativas muy bien vistas: una política antidrogas, las libertades civiles y la Ley sobre Control de Delitos Violentos. 

Gracias a las seis reelecciones al Senado, logró una extensa trayectoria en el Congreso. En su vida parlamentaria, se opuso a la Guerra del Golfo y al aumento de tropas estadounidenses en 2007. No obstante, apoyó la guerra de Irak en 2002. Los expertos destacan su capacidad de manejar temas de relaciones exteriores, pues tuvo un rol importante en proyectos de protección interna ante las amenazas que se registraron en la primera década de este siglo. 

Pero la vida le traería nuevas oportunidades para dar a conocer su potencial no solo como orador, sino como un líder nato. En 2008 renunció al Legislativo para acompañar a Barack Obama como fórmula vicepresidencial. Tras convertirse en el primer presidente negro de la historia, Obama junto a Biden consolidaron una dupla que se mantuvo durante ocho años. Hoy, mucho tiempo después, Biden agradece el apoyo de su coequipero, pues, según expertos, le dio una muy buena imagen frente al electorado estadounidense. 

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A Biden lo recuerdan por varias iniciativas en el gobierno Obama. Una de ellas, quizás la más importante, la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, más conocida como Obamacare. El hoy electo presidente ha priorizado en su vida política el cuidado de la salud, lo que lo llevó incluso a ganar terreno frente a Trump en esta campaña. Su posición frente al covid-19 y los migrantes impulsaron su imagen, dos factores claves que hoy le dan chances para llegar a la Casa Blanca.

Su lucha

Su lucha personal ha sido quizás el derrotero que le ha permitido labrar el camino. Días después de ser electo senador, recibió una noticia que marcaría su vida: su primera esposa Neilia y su hija fallecieron, mientras que sus dos hijos, heridos, lograron sobrevivir de un accidente automovilístico. 

Se trara de Beau, de 4 años, y Hunter, de 2 años, quienes fueron el impulso para seguir su carrera política. Así, cinco años más tarde, contrajo matrimonio con Jill Jacobs, actual esposa, y con quien tuvo a su hija Ashley en 1980. 

Pero su lucha personal, quizás igual de aguda a la primera, la vivió en 2015. “Prométeme que estarás bien, papá”, fueron las palabras Beau Biden, su hijo, minutos antes de morir. Dos años atrás le habían diagnosticado cáncer cerebral, pero a pesar de un intenso tratamiento no logró salvarse. A sus 46 años, quien fuera fiscal general del Estado de Delaware, murió dejando un fuerte golpe emocional a su familia.

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Esta sería incluso la razón por la cual Biden no tomó la opción de aspirar a la presidencia, y dejarle el camino a Hillary Clinton, quien perdió ante Donald Trump en 2016

La tercera es la vencida

La vida, así como el fútbol, siempre da revancha. Quizás esa podría ser la premisa de Biden. En esta oportunidad, en este tercer tiempo, el demócrata llega la presidencia tras dos intentos fallidos por acceder a la Casa Blanca. 

El hoy electo presidente no logró precisamente la presidencia en 1998 ante Bill Clinton y en 2008 cuando prefirió estar en la candidatura de Barack Obama. Sin embargo, su férreo deseo de ser presidente, tal y como lo dijo cuando era adolescente, lo llevó a aspirar en esta oportunidad al cargo. 

Así, con una vida llena de éxitos y desaciertos, Biden, un demócrata hecho a pulso, de clase trabajadora, y amplia experiencia en lo público, hoy se convierte en presidente 46 de los Estados Unidos. Un dato clave: con Kamala Harris en su equipo, la primera mujer negra que aspira a la vicepresidencia de ese país. 

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