Con un paquete de beneficios tributarios, las autoridades locales quieren atraer a pensionados que decidan quedarse en la ciudad.
Hay ciudades que se vuelven destinos para jubilados por su calidad de vida y por los incentivos tributarios que entregan, y Barraquilla está buscando ser una de ellas.
La ciudad planea entregar una exención de hasta por diez años del impuesto predial para personas jubiladas que compren vivienda y previamente no sean propietarias de predios, medida que próximamente estudiará el Concejo Distrital de Barranquilla.
Para el alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo Heins, la ciudad tiene ‘el combo completo’ para querer quedarse.
“Hay espacio público de calidad, un sistema de salud robustecido, educación, oferta cultural y ahora potenciales incentivos tributarios”, dijo Pumarejo. “Sabemos que hay personas jubiladas que están viviendo en ciudades más costosas y que no pueden perderse esta oportunidad para venir aquí y pasarse a una ciudad con el doble de comodidades: una casa con el doble del tamaño y con un menor costo de vida, espacio público de calidad y disponibilidad de suelo urbano”.
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El mandatario apunta además la oferta cultural y gastronómica, así como la ubicación en medio de las dos ciudades más turísticas del país, como un punto estratégico de mirada hacia el Caribe y Centroamérica.
Fidel Castaño, gerente de Gestión de Ingresos, detalló que se han identificado y segmentado estratégicamente la población con potencial para venir y quedarse, teniendo en cuenta sus necesidades y los beneficios que ofrece la ciudad.
“Entre los requisitos para acceder al beneficio se encuentran: 1) que el pensionado sea el propietario mayoritario y 2) que mantenga su residencia habitual en el predio”, comentó Castaño, cuya oficina que lidera sostiene que dispondrá los mecanismos de verificación y control permanente de esta exención.