Un estudio del CESA advierte que apenas 24,8% de las empresas en Perú, México, Colombia y Chile promovieron una cultura de experimentación en pandemia.

El más reciente informe de Éxito Empresarial realizado por el Centro de Liderazgo del CESA, en el que se indaga con 129 empresas privadas grandes y medianas de Perú, México, Colombia y Chile sobre resiliencia de las organizaciones y su capacidad de adaptación, reveló que a 72% de las compañías les fue difícil adaptarse a la crisis derivada por el covid-19.

El documento advierte que si bien 7 de cada 10 empresas se vieron obligadas a cambiar las estructuras de sus negocios por la pandemia, apenas una de cada cuatro (24,8%) reportó promover una cultura de la experimentación.

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“Una de las razones de esta situación, señalan los resultados de la encuesta, obedece a estructuras rígidas y que siguen siendo demasiado verticales, hecho que genera cuellos de botella que impiden la flexibilidad que hoy necesitan las empresas para crear disrupciones en sus procesos”, advierten.

El estudio también destaca que 91 % de las firmas tienen estructurados planes de capacitación. Uno de los hallazgos que llamó la atención, dicen, es la ambigüedad existente entre lo que las directivas creen que funciona en materia de reentrenamiento, y en lo que realmente terminan capacitándose los colaboradores.

“En efecto, según los líderes empresariales encuestados, las capacitaciones deberían enfocarse hacia el fortalecimiento de habilidades blandas, seguidas de temas de sostenibilidad”, consigna el informe.

Una de las debilidades que se encuentran es que solo las empresas con alta liquidez pueden emprender proyectos de innovación. Esto deja ver que hay una barrera para impulsar los nuevos procesos, y que se debe recurrir el sector público, “entre otras medidas, para financiar la innovación”.

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El informe destaca que aunque más del 80% de las empresas usan Internet para su actividad productiva (en Colombia no llega a la mitad) y tienen página web, el 40% tiene e-commerce.