El funcionario agregó que todas las pruebas actuales mostraban que ambas vacunas seguían siendo eficaces contra las variantes antiguas y nuevas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el viernes que había pruebas de que una nueva variante del COVID-19 descubierta a finales del año pasado podría estar asociada a una mayor mortalidad.
“Hemos sido informados hoy de que, además de propagarse más rápidamente, también parece que hay algunas pruebas de que la nueva variante -la variante que se descubrió por primera vez en Londres y el sureste (de Inglaterra)- puede estar asociada a un mayor grado de mortalidad”, sostuvo Johnson en rueda de prensa.
El funcionario agregó que todas las pruebas actuales mostraban que ambas vacunas seguían siendo eficaces contra las variantes antiguas y nuevas.
Esta nueva variante de Covid-19 se identificó por primera vez en el Reino Unido en diciembre, y la investigación sugirió que podría ser un 56% más contagiosa que otras versiones del virus. Ayudó a impulsar un aumento en los casos de coronavirus y las hospitalizaciones en Gran Bretaña a partir del mes pasado, y se encontró rápidamente en los Estados Unidos a fines del año pasado. Los funcionarios de salud pública advierten que podría convertirse en la cepa estadounidense dominante del virus en los próximos meses.
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Es común que los virus muten con el tiempo, y la variante del Reino Unido no es la única cepa nueva de Covid-19 que surge. Los funcionarios también están rastreando una cepa identificada por primera vez en Sudáfrica, que Fauci calificó como “más preocupante” que la variante del Reino Unido porque las vacunas y los tratamientos con anticuerpos pueden ser menos efectivos contra ella. Además, una variante detectada en California el mes pasado se está propagando rápidamente en ese estado, y los expertos en salud pública identificaron una cepa en Brasil.
*Con información de Reuters.