Blanca Liliana Ruiz, gerente general de Afinia, filial del Grupo EPM, habló con Forbes tras 100 días de tomar la operación de un mercado en el que se dividió Electricaribe. La ejecutiva hace un balance, habla de inversiones y advierte se vienen incrementos tarifarios de hasta 9 % este año a raíz de las millonarias inversiones que se están ejecutando.
Meses antes de hacer de la costa Caribe su nuevo hogar, Blanca Liliana Ruiz pasaba sus días en el centro de operación del Grupo EPM en Medellín. Dirigía el departamento de regulación de energía de la organización, un cargo que se ganó a pulso tras una carrera de 24 años en la empresa.
Tras moverse en el campo financiero, comercial y regulatorio -áreas claves de la multilatina-, esta economista de la Universidad de Medellín, con especializaciones en política económica y finanzas de la Universidad de Eafit, fue designada hace más de tres meses para liderar el cambio en la costa Caribe. El Gobierno Nacional le entregó las llaves de un par de departamentos que atendía Electricaribe a EPM, por lo que se conformó un equipo élite para liderar la transformación del mercado eléctrico en esa zona del país.
“Todos los días digo que el Grupo EPM tomó una decisión muy acertada atendiendo esos cuatro departamentos que nos corresponden: Bolívar, Córdoba, Sucre, y César. La región nos ha recibido de manera generosa, con una gran apertura”, le dice a Forbes Ruiz, quien desde hace más de 100 días es la gerente general de Afinia, la empresa encargada de operar uno de los mercados en los que se dividió Electricaribe.
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Aunque los últimos meses no han sido fáciles, advierte que el reto se ha enfocado en cambiar la tendencia del negocio y los rezagos en materia de prestación del servicio que venían de los últimos años. Se han dispuesto para tal fin más de $20.000 millones, que han sido invertidos para ampliar siete subestaciones y cuatro circuitos nuevos.
“Nosotros recibimos un sistema en cuidados intensivos y había que prestarle los primeros auxilios. Lo primero que hicimos fue una campaña supremamente bonita, de esos que se resuelven con primeros auxilios, que se resuelven con inversiones”, advierte la directiva. ¿Qué hicimos apenas llegamos? Continuar con las obras que se habían empezado, porque el Gobierno ya había incorporado recursos importantes del orden de $350.000 millones. Sin embargo, faltaba ejecutar una plata importante. Nos enfocamos entonces en continuar esas obras, y en otros frentes de trabajo”.
La crítica situación que encontró Ruiz al llegar a estos departamentos la llevó a actuar rápido, con un equipo que se desplegó por las zonas más criticas que se encontraron. A su llegada, el indicador de pérdidas de la empresa bordeaba el 30 %, con por lo menos 115 interrupciones de energía al año. A su vez, el recaudo tan solo llegaba al 75 %. “Por cada 100 pesos que se facturan, se pierden casi 30 por problemas de pérdidas y si se dejan de pagar 25, entonces de esos 100, llegan 45 pesos. En esas condiciones es muy difícil tener una empresa sólida”.
Con este triste panorama, y cargando la cruz de la precaria herencia que dejó Electricaribe, Afinia le ha apostado a solucionar los problemas estructurales, así como el déficit operativo, que, según explica, Ruiz, llegó a los $50.000 millones mensuales antes de la llegada de los nuevos operadores a la costa.
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“El indicador de interrupción del servicio estaba en 118 horas, ya pudimos mermar 20 horas. El otro indicador es el número de agresiones, y el cierre de vías, de robos de infraestructura. Lo hemos logrado disminuir a la mitad. Yo creo que eso se producía porque los usuarios no se sentían atendidos”, advierte la gerente, que además destaca que ya se empezó a estabilizar el servicio de energía para los más de 6 millones de habitantes de la región.
El plan de inversiones
Con todas estas acciones, Afinia ya alista toda una estrategia para fortalecer su estructura empresarial y la mejora gradual del servicio. Ruiz aclara que este año serán en total $700.000 millones de inversión, 10 veces más de lo que anteriormente se invertía anualmente en la infraestructura eléctrica en ese territorio.
En concreto, el dinero se destinará para el funcionamiento de cuatro nuevas subestaciones, iniciando por la subestación Cereté (Córdoba) en febrero. También se instalarán 13 transformadores de potencia adicionales en distintas subestaciones, como en La Jagua (Cesar) y Magangué (Bolívar). Asimismo, entrarán en funcionamiento 32 nuevos circuitos, entre ellos el circuito Río Zinú 5 en Córdoba, San Jacinto 2 y Magangué 4 en Bolívar.
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Los $700.000 millones hacen parte del grueso de $4 billones a los que se comprometió el Grupo EPM en los próximos cinco años. Según explica Ruiz, serán recursos propios, pues la empresa no recurrirá a la deuda. Todas estas inversiones harán que gradualmente se mejore el servicio, pero que además los usuarios experimenten un incremento en las tarifas de energía.
Así lo reconoce la gerente general, que sin tapujos advierte que las tarifas van a subir.
“Es una utopía pensar que las tarifas no van a subir. Cuando yo le incorporo $4 billones a la infraestructura, y además le aumento los costos de gastos, mantenimiento y operación, y refuerzo a todo el tema comercial, por su puesto las tarifas no pueden seguir igual”.
Pese a que tradicionalmente la costa Caribe se ha caracterizado por no tener las tarifas más altas del país, con los recursos que destinará EPM, advierte Ruiz, se podrá igualar el rezago tarifario de los últimos años.
“Este año todavía no lo hemos fijado, pero la idea es subir un 7 % o un 9 %, que son números muy razonables”, destaca la directiva, que advierte que con la entrada de Hidroituango y las plantas de energía solar previstas para 2022 y 2023 se estabilizarán los incrementos, pues la energía que se venda al mercado se podrá comprar a precios más accesibles.
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La empresa por ahora trabajará para limpiar el triste legado que dejó Electricaribe, así como para cambiar la cultura del no pago. “Esa cultura se va a empezar a cambiar cuando vean que ya están sucediendo cosas en el mercado, cuando ellos se den cuenta que de verdad están recibiendo un buen servicio. Entonces esa tendencia se va a quebrar en esa medida, disciplinando el mercado”, concluye.