¿Cómo empezar el año sin deudas y sanear sus finanzas después de la crisis? Tres expertos hablaron con Forbes sobre los seis consejos que consideran clave a la hora de iniciar este proceso.

Sobrevivir como empresa a la crisis del coronavirus será, seguramente, un hito para la historia personal de empresarios y emprendedores, esto si se tiene en cuenta que entre enero y mayo de 2020 el 26 % de las pymes del mundo cerraron, e incluso que en algunos países ese porcentaje supera el 50 %. Así lo evidenció el estudio The Future of Business Survey, realizado por Facebook, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

En conversación con Forbes, 25 líderes de pequeñas y medianas empresas que fueron destacados por esta revista por su capacidad de adaptación y resiliencia en el especial ‘25 empresas resilientes’, coincidieron en que los ajustes a la nómina, el pago de obligaciones fijas como arriendos y la baja en las ventas eran los que desde ya veían como sus principales retos de cara a la etapa de recuperación en 2021.

De igual forma, en un sondeo realizado en el marco de ese mismo especial a 163 gerentes de pymes del país el 61,1 % de los encuestados señaló que prevé que tomará entre 6 meses y 1 año volver a los rendimientos que sus empresas tenían antes de la pandemia, por lo que durante ese tiempo tendrán que recurrir a alternativas como créditos, subsidios y auxilios ofrecidos por el Gobierno Nacional y entidades financieras.

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Así las cosas, ¿cómo empezar un 2021 con sus finanzas al día cuando el panorama muestra que las deudas podrían estar creciendo como bola de nieve? Tres expertos en el tema consultados por Forbes dieron los que consideran son los seis consejos fundamentales que una pequeña o mediana empresa debe seguir para sanear sus finanzas y continuar fuerte en medio de la crisis.

1. Cuide su caja

“Los negocios se quiebran por falta de caja”, explica Juan David Castaño, vicepresidente de fortalecimiento empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB). Para este experto, es importante que las empresas se enfoquen en proyectar el flujo de caja de los próximos 12 meses. Así podrán determinar si pueden llegar a tener periodos de déficit y realizar planes de contingencia con anticipación. “Es importante prepararse para tres posibles escenarios: el conservador, el más probable y el optimista”, agrega.

Por su parte, los expertos financieros Saúl Kattan, CEO de Kattan Consulting y Diego Garzón, socio de Azurian Transforma, señalan que previo a esta proyección “es importante iniciar operaciones teniendo claro cuál es el estado de las deudas y por supuesto el flujo de caja actual”. Teniendo claro con qué dinero cuenta la empresa “podrán empezar a pagar deudas y priorizar de acuerdo con el impacto que estas le generan a la operación”.

“Las deudas que más impacto generan deben pagarse primero ya que de lo contrario se impactarán los ingresos y el flujo de caja de la compañía. Generalmente debemos empezar por pagar los empleados, servicios públicos y arriendos”, puntualizan.

2. Cuide las entradas y salidas de dinero

Para el directivo de la CCB el segundo paso obligado es monitorear cuáles son los gastos que no son indispensables para sacar adelante la operación de la empresa y eliminarlos de tajo. “Es el momento de cuidar a los colaboradores y analizar el impacto financiero y social que conllevan medidas como el teletrabajo y las vacaciones colectivas o anticipadas”, dice.

Además, sobre si es indispensable empezar el año saldando todas las deudas para luego sí reactivarse, Kattan y Garzón aconsejan no hacerlo. “Generalmente, si no se reactiva la empresa y se generan ingresos va a ser muy difícil pagar deudas acumuladas del pasado. La mejor alternativa es empezar a operar y, con lo que va quedando de flujo de caja, hacer pagos de las deudas de manera organizada”.

3. Controle el Capex, inversiones en activos fijos

Una situación común en la reactivación es considerar que se debe invertir en maquinaria, equipos de cómputo, vehículos, inmuebles u otros elementos que le podrían ayudar a responder mejor a estas nuevas necesidades de los clientes. Sin embargo, los expertos aconsejan que estas compras solo deben hacerse cuando la proyección “conservadora” del flujo de caja de los próximos 12 meses lo permita.

Si en cambio usted está en el otro extremo de la situación y planea vender activos para recuperar dinero, esta sí es una alternativa viable, sobre todo cuando se trata de aquellos que resultan improductivos para su operación. “De nada sirve ser el dueño de un local comercial si no tenemos inventarios ni personal”, señalan.

4. Repiense la deuda

¿Le ofrecieron compra de cartera y unificar todas sus deudas? Para Kattan y Garzón esta opción es válida, “siempre y cuando la empresa conozca su flujo de caja y tenga un plan estratégico a mediano y largo plazo. Lo que no se puede tener son puntos ciegos que lleven al final a que todo se vaya al suelo por actuar pensando en el día a día”, dicen.

En cuanto a aceptar los planes de alivio ofrecidos por las entidades financieras, Juan David Castaño, de la Cámara de Comercio de Bogotá, argumenta que esta decisión dependerá del análisis que cada empresa haya hecho sobre el flujo de caja en el escenario “conservador”.

Si luego de evaluarlo ve que no es necesario, es mejor que no acceda a estas ayudas, pues debe tener en cuenta que no le van a condonar la deuda. “Para los que en cambio deduzcan que deben adquirir un nuevo crédito, el consejo es que coticen con varias entidades y prioricen aquellas que brinden un periodo de gracia consistente con las necesidades de flujo de caja proyectado y tengan menores tasas de interés”.

5. Renegocie

La comunicación abierta y constante con sus proveedores es lo más importante por estas épocas. Las medidas de cuarentena, que aún no se descartan, podrían interrumpir su flujo de caja y hacer que falte a algunos acuerdos comerciales. Ante esto, dicen los expertos, puede acudir al principio de ‘buena fe contractual’ y renegociar con ellos en caso de que no se puedan cumplir.

6. Régimen de insolvencia, ¿es una opción para poder pagar deudas?

En aquellos casos en donde la negociación ha sido insuficiente y en donde se prevé una incapacidad de pago inminente, existen otras medidas que tienen por objeto la recuperación y conservación de la empresa como generadora de empleo. Por ejemplo, la reorganización empresarial que contempla la Ley 1116 de 2006.
Este recurso legal es de última instancia y ayuda en la pretensión de reorganizar una empresa, pero debe ser complementado con una visión estratégica que lo vuelva sostenible en el largo plazo. “De nada sirve congelar las acreencias con la ayuda de esta Ley, si el negocio no es sostenible estructuralmente”, finalizan.

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En conclusión, los expertos coinciden en que lo importante para superar este periodo de contingencia es tener claro el panorama por el que está pasando la empresa y desde allí evaluar cuáles son las opciones más viables para garantizar su sobrevivencia. Los auxilios del Gobierno también son una alternativa a evaluar según el sector en el que se desempeñe la organización, agregaron, pero existen algunos que resultan un salvavidas indistintamente quién los tome, como los créditos para pagar nomina y la extensión para pagos de impuestos.

“Lo importante es tomar nota y actuar. Los acreedores cuentan con muchos mecanismos legales para recuperar el dinero y no atender las deudas podrá derivar incluso en un embargo, que sería lo peor que le podría pasar a su empresa y le generaría muchos problemas operativos e incluso llevarla a su liquidación”.