Los fundadores de Smartick, una plataforma que originalmente presenta un método para aprender matemáticas, ahora han integrado inteligencia artificial para que los niños comprendan lo que leen.

Nueve años después de haber posicionado en el mercado su plataforma que contribuye a que los niños dominen las matemáticas, los fundadores de Smartick Javier Arroyo y Daniel González de Vega, españoles, están presentando un mecanismo que, según dicen, usa inteligencia artificial para potenciar las habilidades lectoras.

“Complementamos nuestra oferta de valor de nuestro método y estamos esperando crecer al doble de la operación en los próximos dos años”, dijo Arroyo a Forbes. “En España han recibido muy bien este nuevo programa y ya 10% de nuestros estudiantes están usando ambos programas (Matemáticas y Lectura) una adopción 150% más rápida que cuando lanzamos Matemática ya hace 7 años”.

Son más de 700.000 niños los que históricamente han probado Smartick, indican de la plataforma, que ha encontrado en México y Colombia sus principales mercados en América Latina.

El nuevo desarrollo se enfoca en cuatro componentes: precisión, velocidad, entonación y comprensión lectora.

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“Seguimos trabajando para los niños de 4 a 14 años, creemos que es donde podemos agregar más valor a la educación y ser parte de fortalecer las habilidades y capacidades de nuestros niños en Matemáticas y comprensión de lectura”, agrega Arroyo.

La función de lectura cuenta con tutoriales interactivos de apoyo para explicar nuevos conceptos y tiene una capa de gamificación durante la sesión para potenciar la motivación y el refuerzo positivo. Los alumnos reciben la evaluación en tiempo real y los padres pueden realizar el seguimiento de las sesiones gracias a los informes inmediatos de resultados obtenidos (trayectoria, mejora de conceptos). La inteligencia artificial de Smartick permite ofrecer un plan de estudios personalizado, el cual adapta el ritmo y la dificultad para cada estudiante.

Al finalizar las sesiones pueden acceder a un mundo virtual en el que hay juegos diseñados científicamente para potenciar habilidades cognitivas como la atención, la memoria y la concentración. Además, los niños tienen un avatar que vive en una habitación que van amueblando conforme ganan ticks (premios) en su sesión.