El socio de la firma Posse Herrera Ruiz hace parte de un grupo de expertos que consultó Forbes para conocer cuáles son -en su criterio- las líneas verdes, amarillas y rojas de la siguiente reforma que busca aumentar los ingresos del país. Estas son sus ideas.

El Gobierno Nacional confirmó que pasará al Congreso en los próximos días un nuevo proyecto de reforma para hacerle frente al déficit fiscal y al gasto público que ha tenido el país por cuenta de la pandemia. Recientemente el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que “el Gobierno está comprometido a implementar un ajuste fiscal de por lo menos 1,5 puntos del PIB a partir de 2022”.

Mucho se ha hablado sobre el qué y el cómo hacerla, más en una crisis de ingreso de las familias y altos índices de desempleo. Para ello, Forbes invitó a siete reputados economistas, académicos y expertos para que expliquen, en su criterio, cuáles son sus líneas verdes, amarillas y rojas de la siguiente reforma que haría ajustes en la regla fiscal, en el recaudo de impuestos y en el gasto público.

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Juan Guillermo Ruiz, socio Posse Herrera Ruiz

Lo que sí:

Debería pensarse que más que una reforma tributaria, debería ser una reforma fiscal. Esto implica focalizar necesariamente cuatro factores:

  • Debe ser una reforma que facilite la dinamización de la economía y la generación de empleo formal
  • Debe ser una reforma que implique una reducción del gasto fiscal y refocalice las prioridades presupuestales en beneficio de las personas y las actividades empresariales más vulnerables.
  • Debe ser una reforma que incremente el recaudo mediante la eliminación de ciertos beneficios, particularmente en materia de IVA.
  • Debe ser una reforma que amplíe la base de contribuyentes al sostenimiento de las cargas públicas, que en este momento están concentradas en pocos contribuyentes.

Desde el punto de vista estrictamente tributario, la reforma sí o sí debería incluir la eliminación de algunas exclusiones de IVA y la ampliación de la base de contribuyentes de personas naturales. También debería incluir una reducción en la carga de aportes parafiscales, o autorizar descuento del valor aportado contra el impuesto sobre la renta, como mecanismo para facilitar la generación de empleo formal.

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Lo que quizás:

Para hacer más atractiva la inversión en el país, se deberían evaluar dos medidas en materia de impuesto corporativo de renta:

La primera sería disminuir la tasa corporativa del impuesto sobre la renta a tarifas del orden de 25 % nominal, que sumado al impuesto a los dividendos quedaría en una tarifa combinada del orden del 32%. La segunda sería extender la aplicación de tarifas progresivas, según el tamaño de la actividad empresarial. Estas dos medidas estarían encaminadas a facilitar la dinamización de la actividad económica y la generación de empleo formal.

Colombia, infortunadamente, es uno de los países con más alta carga tributaria combinada del mundo. Esto nos hace muy poco competitivos en materia tributaria. En esta coyuntura particularmente, y también de cara al futuro, Colombia debe mejorar su competitividad tributaria.

En línea con lo anterior, podrían evaluarse en concreto las siguientes medidas:

  1. Permitirse un sistema de traslado de rentas exentas y escudos fiscales de sociedades a sus accionistas;
  2. Eliminar progresivamente el Gravamen a los Movimientos Financieros, apoyando la bancarización de la economía;
  3. Eliminar la figura de gastos no deducibles, cuyo efecto es el aumento de la tasa efectiva de tributación;
  4. Reducir progresivamente el recaudo por el sistema de anticipos y retenciones.

Lo que no:

No deberían incluirse aumentos de tarifas, ni definitivas ni temporales, del impuesto sobre la renta, del impuesto a los dividendos, de ganancias ocasionales, de IVA y de GMF. No debería ampliarse la vigencia del impuesto al patrimonio para personas naturales, ni incrementarse su tarifa. No deberían crearse ni impuestos ni contribuciones especiales sobre el patrimonio para las empresas, ni debería revivirse el sistema de renta presuntiva.

“No deberían incluirse aumentos de tarifas, ni definitivas ni temporales, del impuesto sobre la renta, del impuesto sobre dividendos, de ganancias ocasionales, de IVA y de GMF”

Juan Guillermo Ruiz,
socio Posse herrera ruiz

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