El subdirector del Departamento Nacional de Planeación dijo que Ingreso Solidario fue un gran salto en esa dirección y resaltó que el país cuenta con un buen sistema operativo y de focalización que le permite al Estado llegar a los más vulnerables con un apoyo monetario.
La crisis que tomó por sorpresa al mundo, debido al rápido avance de la pandemia del coronavirus y las restricciones para intentar contener los contagios, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la necesidad de avanzar hacia una renta básica que, según el punto de vista desde el que se discuta, puede tener múltiples aristas para revisar.
Daniel Gómez, subdirector del Departamento Nacional de Planeación (DNP), habló con Forbes sobre este y otros temas que le competen a la entidad. Puntualmente, sobre el ingreso mínimo garantizado, hacia donde varios expertos piden que trasciendan las transferencias monetarias que da el Estado, Gómez indició que tras la reciente actualización del Sisbén Colombia ya se encuentra en la capacidad de hacerlo, pero enfatizó en la necesidad de focalizarlo hacia los más vulnerables y no a toda la población, como algunos han planteado.
El subdirector resaltó que el nuevo Sisbén (IV) será la el núcleo del Registro Social de Hogares, “sistema donde tenemos la información poblacional, pero también la de oferta social y podemos hacer monitoreo y estudiar el impacto de transferencias en cada hogar, lo cual va a ser un gran avance en la focalización de los programas sociales”.
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Gómez recordó que Ingreso Solidario -creado a inicios de la crisis del coronavirus en Colombia para apoyar a los hogares vulnerables que no recibían transferencias monetarias del Estado- se armó con base en Sisbén IV, siendo este programa “el primer gran salto adelante en términos de pensar en un ingreso mínimo garantizado porque lo que hizo fue eso, llegar a los más pobres, pobres extremos y pobres vulnerables con una transferencia no condicionada. Uno puede discutir monto, cantidad, pero capacidad de hacerlo está ahí”.
Aunque claramente existen diversos desafíos en el camino hacia un ingreso mínimo garantizado a la población más vulnerable de Colombia, como por ejemplo continuar actualizando la base de datos del Sisbén IV para conocer nuevos hogares que hayan caído en pobreza por la crisis, Gómez explicó que durante 2020 se completó el barrido de la base de datos, incorporando ya el efecto covid.
Continuó diciendo que “también, en la definición de los grupos incorporamos el efecto covid ampliando los hogares en grupo A y B para incorporar el impacto en ingresos. Lo bueno es que Sisbén IV permite tener base dinámica y seguir actualizándola muy rápidamente para que no se desactualice”.
Hay que recordar que el nuevo Sisbén ya no clasifica a los hogares por puntajes sino por cuatro grupos así: A (pobreza extrema), B (pobreza moderada), C (familias en condición de vulnerabilidad) y D (hogares que no están en situación de pobreza).
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En este punto vale mencionar que en la próxima reforma fiscal que presentará el Gobierno Nacional se buscará avanzar hacia un ingreso mínimo garantizado vía Ingreso Solidario, otras transferencias (Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor), y los subsidios de energía y gas. Bajo esta estrategia el Ministerio de Hacienda estaría calculando lograr una reducción de 4,2 puntos porcentuales de la pobreza durante el primer año de su implementación, según detalles que se han conocido hasta el momento.
En otros temas, Gómez también se refirió a los documentos Conpes en los que ha venido trabajando el DNP. Resaltó que este año además de tener en el listado de tareas sacar alrededor de 35 documentos de política pública tienen la tarea de implementar los Conpes del año pasado. Entre los estratégicos de este año, comentó, está el de reactivación económica tras la crisis actual -política que tiene un costo estimado de $3,8 billones-.
Otros de los Conpes clave de este año, dijo el subdirector, tienen que ver con la actualización del plan nacional de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas y la política de juventud del que saldrá un borrador próximamente. “Estamos trabajando en infraestructura uno importante de expansión portuaria, también viene uno sobre la movilidad de la región capital (Bogotá y alrededores)”.
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Por último, respecto a cómo avanzan las misiones de empleo e internacionalización, en las que el DNP hace parte de la secretaría técnica, el subdirector enfatizó en que ambas buscan dar respuestas a problemas estructurales de la economía colombiana que empeoraron por la pandemia. Agregó que la de empleo debería completar sus recomendaciones hacia mediados de año, y la de internacionalización en un par de meses.
“En el tema de empleo, Colombia a pesar de no haber tenido una desaceleración económica mayor a la de otros países comparables, si tuvo un aumento mucho mayor del desempleo, significativo para mujeres, jóvenes y otros grupos. Eso lo que muestra es que tenemos un mercado laboral que podría funcionar mejor, que no logra responder ágilmente a ese tipo de choques”, agregó.
Además, aclaró que habrá que esperar las recomendaciones de los expertos en ambas misiones para saber qué de ello debe ser ajustado vía el Congreso de la República, pues habría cosas que se podrían modificar a través de decretos, resoluciones u otro tipo de instrumentos.