Así lo indica un análisis realizado por un magíster de la Universidad Nacional. Resalta que aunque programas como 'Mi Casa Ya' tienen efectos positivos a corto plazo hay que fortalecer los subsidios de los hogares con ingresos inferiores a 2 salarios mínimos que tienen dificultades para acceder a créditos.

Tras realizar un estudio, Daniel Eduardo Heredia Carrillo, magíster en Ciencias Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, indica que programas como el de ‘Mi Casa Ya’ deben fortalecerse para que los hogares de menores ingresos puedan acceder a estos, dado que tienen dificultades de acceso a créditos bancarios.

Recomienda fortalecer el segmento de hogares con ingresos inferiores a 2 salarios mínimos, pues “una de las limitantes identificadas es que para estos es complejo llegar al cierre financiero, que es una condición para que los bancos evalúen si pueden ser beneficiarios del subsidio. Es importante la educación financiera y los programas que la promuevan, para que las familias aprendan a ahorrar para su vivienda y aspirar a estos subsidios”.

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Agrega que aunque programas como ‘Mi Casa Ya’ aceleran la oferta de viviendas de interés social (VIS) por parte de las constructoras, “no han logrado una mejora significativa ante la pobreza monetaria y el déficit habitacional en los departamentos donde se ha implementado”.

Para el magíster, “los impactos en las variables de pobreza humanitaria y déficit habitacional resultaron poco significativos. Aunque ambas tuvieron mejoras durante los años estudiados, podrían tener otras explicaciones, como por ejemplo el aumento de los ingresos de los hogares, ya sea porque encontraron empleo, iniciaron un emprendimiento o son beneficiarios de otro tipo de subsidio por parte del Gobierno”.

Heredia analizó tres variables en su investigación: el déficit habitacional, la reducción de la pobreza monetaria y la asignación de vivienda de interés social (VIS). Después de ello, construyó una base de datos a partir de información pública del Minvivienda -que consigna el número de hogares a los que les ha sido asignado el subsidio en cada departamento- y del Dane, que da cuenta de cuántos proyectos nuevos tipo VIS se construyen cada año.