En el proyecto de reforma tributaria del Gobierno se incluye gravar con renta a las pensiones superiores a $7 millones al mes, lo cual ya ha generado debate, pero, ¿cuáles son los pros y contras de la medida? Esto dicen los expertos.

Tras semanas de espera para conocer el articulado oficial de la propuesta de reforma fiscal del gobierno de Iván Duque, este jueves el país conoció finalmente la iniciativa que, entre otras cosas, recaudaría menos de lo previsto ($23,4 billones) y además, incluye gravar las altas pensiones en Colombia, lo cual ya ha generado debate.

Entre los puntos que han creado confusión es si se gravarán con impuesto de renta las pensiones superiores a $4,8 millones o $7 millones como sostiene el Ministerio de Hacienda. En el artículo 63 de la propuesta dice que se modificaría el artículo 206 del Estatuto Tributario -que habla de las rentas exentas-. Puntualmente se expone que: “las pensiones de jubilación, invalidez, vejez, de sobrevivientes y sobre riesgos profesionales estarán gravadas solo en la parte de los pagos que excedan 1.600 UVT anuales”.

Lea también: Gobierno reduce sus expectativas: recaudaría $23,4 billones en la tributaria

Aunque el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo esta mañana que serían alrededor de 27.000 pensionados los que tendrían que pagar el impuesto, en realidad la cifra de jubilados que deberían empezar a tributar sería superior, más del doble (63.200), según conoció este medio. Hay que tener en cuenta que en el país hay apenas cerca de 2,3 millones de jubilados, pues la gran mayoría no logra pensionarse.

Con base en este contexto, Forbes consultó a distintos expertos en la materia para conocer cuáles son los pros y contras de este nuevo impuesto que se plantea. Entre los puntos en los que coinciden está que el tributo es una medida que podría corregir la inequidad del sistema pensional, sin embargo, el ajuste estructural debería hacerse vía una reforma en las pensiones.

Gravar las pensiones, ¿sí o no y por qué?

Los pros del impuesto:

Rodrigo Galarza, abogado experto en temas económicos y financieros, dijo que es una buena medida porque durante la etapa de ahorros al sistema de pensión esos aportes no están gravados con imporrenta, ni sometidos a retención en la fuente porque así lo dispone la ley. “Luce razonable que en la etapa de retiro estén sometidos a alguna clase de impuesto, en particular las pensiones de ingresos altos y si corresponden al Régimen de Prima Media (RPM) por los subsidios que reciben”.

Galarza comentó que todas las pensiones, sin excepciones, deberían pagar renta. En primer lugar, dice, porque durante el tiempo de acumulación no estuvieron gravadas y segundo, porque el día en el que la gente se pensiona el ingreso necesario para vivir es menor al que cuando estaba trabajando porque suelen disminuirse los compromisos con los hijos, por ejemplo.

¿Desde qué nivel se deberían gravar?, para el experto debería ser desde el mismo con el que se gravan los ingresos de las personas que están trabajando en etapa activa. Es decir, si una persona asalariada debería pagar renta si gana más de $2,5 millones, las pensiones desde ese monto también deberían estar gravadas, dice.

Lea también: Colombianos con ingresos de $2.4 millones pagarían renta

Para Germán Machado, asesor del Ministerio de Hacienda, el sistema pensional colombiano es inequitativo porque hay subsidios muy altos y están mal dirigidos. Explicó que al ser estos “un porcentaje de la mesada pensional, que, a su vez, son una proporción del ingreso laboral, entre más altos sean los ingresos, más alto es el subsidio pensional. En pensiones, en Colombia, le damos más subsidios a quienes menos los necesitan. Entonces, el impuesto a las pensiones altas es una buena idea para promover la equidad y tratar de corregir esa inequidad”.

Machado agregó que “a largo plazo, por supuesto, la solución estructural pasa por una reforma de protección a la vejez, pero el impuesto a las pensiones altas es una buena medida de corto plazo”.

Mauricio Olivera, director de Econometría y expresidente de Colpensiones, recordó que el 80% de los pensionados en Colombia tiene una mesada de un salario mínimo, por lo cual, el número de nuevos contribuyentes en esta materia no serían muchos. Respecto a los beneficios del impuesto, coincidió con los expertos ya mencionados y dijo que la regresividad del sistema pensional justifica el tributo, aunque la discusión debería llevarse a una reforma pensional “que ni siquiera pusiera impuestos, sino que quitara los subsidios (mal focalizados)”.

Lea también: Tributaria | Empresas que creen empleos no pagarían pensión de nuevos trabajadores

Dijo además que gravar las pensiones no es un invento colombiano, pues ya sucede en otros países. Puso el ejemplo de España donde la pensión máxima es de 2.707 euros para 2021 que con la tasa de cambio vigente daría $11,7 millones a los que se le cobran impuesto de renta casi del 16%. “En Colombia la pensión más alta es de 25 salarios mínimos (casi $25 millones), casi el doble de la más alta en España y Colombia es más pobre”.

Agregó que así se le quite el 12% de aportes a salud a la pensión más alta en Colombia, la pensión llegaría a $20 millones, lo que en últimas termina siendo mayor a la pensión más alta de España.

Los contras:

Galarza dijo que si se establece el impuesto se debería corregir el aporte en salud pues, ello junto al impuesto de renta que se aplicaría disminuiría aún más el monto de la mesada. Así mismo, comentó que uno de los grandes contras es que el impuesto es impopular.

Siga aquí toda la información de economía y finanzas en nuestra sección especializada

Desde la perspectiva de Mauricio Olivera, el impuesto afectaría más al Régimen de Ahorro Individual (fondos privados de pensiones) que al de prima media (Colpensiones) porque los primeros no tienen subsidios al ahorro pensional, mientras que los segundos sí y están mal focalizados.

Sin embargo, dice que habría que revisar si ese necesario generar una tarifa diferencial por regímenes pues ello podría introducir más complejidades al Estatuto Tributario, por lo que esa discusión sería mejor darla en una reforma pensional. Otro de los contras que indica el experto es que no se hace un análisis estructural de los ajustes que requiere el sistema de pensiones.