Para los líderes mundiales, hay monopolios que están impulsando una grave escacez de suministro, que bloquea el acceso a vacunas. Liberar las patentes temporalmente sería la solución para aumentar la producción en todo el mundo.
El expresidente y Nobel de Paz Juan Manuel Santos y otros 175 líderes mundiales se unieron en una carta enviada al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestando su preocupación por el acceso a vacunas contra el Covid-19 y solicitando la que consideran una solución al respecto.
En la misiva, coordinada por la coalición People’s Vaccine Alliance, que reúne a más de 50 organizaciones en el mundo, los exjefes de Estado y Gobierno y premios Nobel firmantes expusieron estar profundamente preocupados “por el progreso muy lento en la ampliación del acceso y la inoculación de la vacuna covid-19 a nivel mundial en los países de ingresos bajos y medianos”.
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Además, reconocen que el mundo tiene una vacuna segura y eficaz frente a esta enfermedad, en gran parte por la inversión que hizo Estados Unidos, por lo que, aseguran, es importante que la administración de Biden esté contemplando apoyar una exención temporal en la Organización Mundial del Comercio (OMC) de las reglas de propiedad intelectual sobre las vacunas y tecnologías contra la Covid-19 “según lo propuesto por Sudáfrica e India, y respaldado por más de 100 estados miembro de la OMC y numerosos expertos en salud en todo el mundo”.
La propuesta afectaría el negocio de las farmacéuticas, pero beneficiaría a miles de personas en todo el mundo. El panorama, según exponen los líderes, es preocupante, pues actualmente “hay monopolios de la industria que están impulsando la grave escasez de suministro que bloquea el acceso a las vacunas”. Según advierten, “es posible que 9 de cada 10 personas en la mayoría de los países pobres se queden sin una vacuna este año”.
Y agregaron, que muchos países se quedarían esperando hasta al menos 2024 para lograr la inmunización masiva de covid-19, a pesar de la iniciativa Covax, en la que está Colombia, y con la que aseguran que cada país recibirá el mismo número de dosis.
Para los líderes mundiales, si Estados Unidos acepta esta propuesta y la combina con el liderazgo de uno de los países más influyentes en todo el mundo, además de una inversión global coordinada en la distribución de la capacidad de fabricación, el mundo podría producir miles de millones de vacunas más, particularmente en países en desarrollo, para que el virus pueda ser derrotado de manera rápida y en todas partes del mundo.
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Finalmente, envían un mensaje claro al presidente Biden: “Muchos de nosotros conocemos, de primera mano, la realidad de los cargos políticos y las presiones, desafíos y limitaciones del liderazgo. Sin embargo, creemos que esta sería una oportunidad incomparable para que Estados Unidos ejerciera solidaridad, cooperación y liderazgo renovado, una que esperamos inspire a muchos más a hacer lo mismo”.