Para la Contraloría, el caso Reficar es el mayor detrimento patrimonial del Estado en toda su historia. Exfuncionarios a responder.

La Contraloría General de la Nación se pronunció sobre el caso Reficar, profirió un fallo con responsabilidad fiscal por $2,9 billones por mayores inversiones que no le agregaron valor al proyecto.

El ente de control dijo que fueron llamados a responder fiscalmente, a título de culpa grave, cinco exfuncionarios de Reficar y siete miembros de su junta directiva (incluyendo el presidente de Ecopetrol de la época) y cuatro multinacionales contratistas del proyecto.

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La Contraloría agregó que deberán responder fiscalmente por los mayores valores invertidos en la construcción de la Refinería de Cartagena que no se recuperarán, según lo evidenciado por la entidad después de cuatro años de estudios e indagaciones.

Además, compartió que las acciones y omisiones de la junta directiva de Reficar y su administración, contratista y supervisor del proyecto “contribuyeron a esta billonaria pérdida de recursos públicos, que se convierte en el mayor detrimento patrimonial del Estado colombiano en toda su historia”.

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¿Quiénes fueron declarados responsables?

Expresidentes: Yanes Reinoso Reyes y Orlando José Cabrales Martínez.
Exvicepresidentes: Carlos Eduardo Bustillo Lacayo, Andrés Virgilio Riera Burelli y Magda Nancy Manosalva.

Exmiembros de la junta directiva: Javier Genaro Gutiérrez Pemberthy, Pedro Alfonso Rosales Navarro, Diana Constanza Calixto Hernández, Henry Medina González, Hernando José Gómez Restrepo, Natalia Gutiérrez Jaramillo y Uriel Salazar Duque.

Multinacionales contratistas: Chicago Bridge & Iron Company CB&I UK Limited; CBI Colombiana S.A. (en liquidación); Foster Wheeler USA Corporation y Process Consultants Inc.

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¿Qué pasó?

Hubo daño patrimonial del Estado colombiano en la construcción de la nueva Refinería de Cartagena (Reficar), el megaproyecto de modernización del sector petrolero más importante del país.

La Unidad de Investigaciones Especiales Contra la Corrupción de la Contraloría determinó que, en la modernización de Reficar, se presentaron mayores inversiones que no le agregaron valor al proyecto y costaron US$997 millones, que equivalen aproximadamente a $2.9 billones.

El ente encontró que gran parte de los recursos no se encontraron invertidos en mayor capacidad y mejor tecnología que le aportara valor. En lugar de ello, resalta que los gastos no tuvieron relación con el proceso de modernización del a refinería.